Increíble pero cierto: el rincón de Asturias donde puedes encontrarte con osos pardos
En verano los osos buscan alimento en zonas menos boscosas
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El oso pardo es el mayor animal terrestre de la Península Ibérica. Este mamífero es omnívoro, de manera que su dieta incluye una alta proporción de vegetales. Los machos pueden alcanzar una longitud de hasta dos metros y un peso de 200 kilogramos, mientras que las hembras son más pequeñas. Tienen un sentido del olfato muy desarrollado, y su pelaje vvaría entre tonalidades pardo amarillento y marrón oscuro. Históricamente, el oso pardo poblaba diversas zonas montañosas de la Península Ibérica. Sin embargo, su presencia se ha reducido considerablemente con el paso del tiempo, quedando actualmente sólo en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.
A finales de los años 70 y principios de los 80, la población del oso pardo cantábrico había descendido a apenas 80 ejemplares. Gracias a los esfuerzos de conservación, la población ha ido en aumento, alcanzando más de 350 individuos en la actualidad, con Asturias siendo la región con mayor número de osos. Esta población se divide en dos subgrupos: la occidental y la oriental. La subpoblación occidental es la más numerosa y se extiende desde los Ancares en Lugo hasta la zona central de la Cordillera Cantábrica, mientras que la subpoblación oriental se encuentra desde la Montaña Palentina hasta el oriente de Asturias. Ambos grupos están separados por un corredor de aproximadamente 50 kilómetros de ancho, aunque hoy en día hay contacto entre ellos.
Lugares para ver osos pardos en Asturias
En Asturias, los osos pardo se encuentran principalmente en los parques naturales de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, el Parque Natural de Somiedo y otros concejos como Proaza. La observación de estos animales es más probable en primavera y verano.
Durante abril y mayo, los osos adultos salen de la hibernación y los cachorros comienzan a explorar, haciendo que sea una buena época para verlos pastando. En verano, los osos buscan comida en áreas menos boscosas, mientras que en otoño, su actividad se intensifica a medida que acumulan reservas para el invierno.
El Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias es el mayor espacio natural de Asturias y alberga la mayor población de osos de la península. Su Reserva de la Biosfera del bosque de Muniellos, uno de los robledales mejor conservados de Europa, es ideal para conocer el hábitat del oso, aunque el acceso está restringido a 20 personas por día para preservar el entorno. Otros puntos clave en el parque, como los miradores del Oso, Brañas D’Arriba y Furacón, ofrecen buenas oportunidades para el avistamiento de osos.
El Parque Natural de Somiedo, el más antiguo del Principado, también es un excelente lugar para observar al oso pardo. Este parque, con su impresionante paisaje de montañas y valles, cuenta con miradores como el de Gúa, el del Príncipe y el de La Pola, que facilitan la observación de estos animales.
Para quienes desean aprender más sobre los osos, la Casa del Oso en Proaza alberga una exposición sobre el oso pardo cantábrico y sus problemas de conservación. En el mismo lugar, se pueden ver a Paca y Molina, osos rescatados que viven en cercados destinados a educar al público sobre la especie.
La Senda del Oso, un antiguo ferrocarril minero convertido en vía verde, es ideal para recorrer a pie o en bicicleta y ofrece vistas de los cercados de Paca y Molina. Esta senda atraviesa los Valles del Oso, proporcionando una forma atractiva de explorar el paisaje y, potencialmente, observar a los osos en libertad.
En la Pola de Somiedo, el centro de interpretación «Somiedo y el Oso» ofrece una visión detallada de la relación entre los habitantes locales y los osos, además de consejos sobre qué hacer en caso de encontrarse con uno.
Finalmente cabe destacar que el avistamiento de osos en libertad requiere paciencia y preparación. Aunque es difícil garantizar un avistamiento, las empresas especializadas en ecoturismo ofrecen salidas que aumentan las posibilidades de ver a estos magníficos animales.
El mejor momento para observar a los osos es al amanecer o al atardecer, y se recomienda llevar ropa adecuada y prismáticos para una experiencia más satisfactoria. A pesar de la dificultad, cada salida brinda la oportunidad de aprender sobre el oso pardo y otras especies de la fauna cantábrica.
Consejos prácticos
- Se recomienda llevar prendas de colores oscuros y discretos para no llamar la atención de los animales. Dado que el clima en Asturias puede cambiar de forma inesperada, es aconsejable incluir un chubasquero en el equipo para protegerse de la lluvia.
- Se debe utilizar calzado cómodo y resistente, ideal para largas caminatas. Además, es importante llevar una mochila con suficiente agua y alimentos ligeros que no emitan olores fuertes, para mantener la energía durante las excursiones prolongadas.
- Para maximizar las posibilidades de avistar osos, es aconsejable llevar prismáticos. Esto permite observar a los animales desde una distancia segura y sin causarles perturbaciones.