Están en Huelva y el secreto que esconden te va a encantar: los mejores pueblos para comer jamón

El jamón ibérico de la provincia de Huelva es reconocido mundialmente por su exquisitez. En la Sierra de Aracena, ubicada al norte de la provincia, se cría el cerdo ibérico en un entorno privilegiado, dentro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Precisamente aquí se encuentran los mejores pueblos de Huelva para comer jamón.

La Sierra de Aracena y los Picos de Aroche son el hogar de una rica variedad de vegetación mediterránea, incluyendo encinas y alcornoques, así como bosques de castaños en las zonas más húmedas. Además, la flora se complementa con pinos y plantaciones de eucaliptos. En cuanto a la fauna, destaca la presencia de especies emblemáticas como el lince ibérico, el buitre negro, la cigüeña negra y el buitre leonado. Las dehesas de este parque también son famosas por la cría del cerdo ibérico.

Pueblos de Huelva para comer jamón

Los jamones y paletas con Denominación de Origen Jabugo provienen de cerdos ibéricos puros o de cruces autorizados, con un mínimo del 75% de raza ibérica según la Legislación Nacional. La Denominación de Origen Jabugo asegura la crianza en libertad de los cerdos en las dehesas y su elaboración en bodegas naturales de los pueblos de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, lo que confirma su autenticidad y excelencia.

La zona geográfica de producción de los jamones y paletas de Denominación de Origen Jabugo  abarca 31 municipios en la comarca de la Sierra, entre los que se encuentran Aroche, Cortegana, Santa Olalla del Cala, Aracena y Cumbres Mayores, entre otros. Jabugo, situado en el corazón de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, es uno de los municipios más destacados de esta zona y se conoce por su microclima favorable para la producción de los mejores jamones de España y del mundo.

Éstos jamones se caracterizan por su forma alargada y estilizada, con una predominancia de longitud sobre anchura, así como por su característica pezuña negra y su grasa brillante. Al cortarlos, revelan un color que puede variar entre rosa y rojo púrpura, con una carne brillante y vetas de tejido adiposo que la hacen muy jugosa y tierna. Su grasa es untuosa y consistente, con un color que tiende al blanco y amarillo, y un aroma y sabor delicados y poco salados.

Jabugo

Situado en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Jabugo es un pueblo que destaca por su entorno natural privilegiado. Rodeado de dehesas y bosques de encinas, alcornoques y castaños, este espacio protegido ofrece un paisaje de gran belleza y atractivo, ideal para la ganadería, especialmente para la cría del cerdo ibérico.

La historia de Jabugo está estrechamente ligada a la de Almonaster, hasta que en el siglo XVII obtuvo su independencia gracias al consentimiento de don Luis Márquez de Avellaneda, señor de Almonaster. Posteriormente, en el mismo siglo, Carlos II le concedió jurisdicción propia.

Aracena

Situada al norte de la provincia de Huelva, en plena Sierra de Aracena y Picos de Aroche, se encuentra Aracena, un encantador pueblo andaluz con una arquitectura típica de la región. Sus casas blancas se destacan entre el verde paisaje serrano, creando un ambiente pintoresco y acogedor.

El casco urbano de Aracena, catalogado como Bien de Interés Cultural, alberga algunos monumentos de gran interés, como el Castillo y la Iglesia de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Además, el pueblo alberga un Museo de Arte Contemporáneo al aire libre.

Cortegana

El casco urbano, de gran belleza arquitectónica, refleja el estilo tradicional de la zona. Destacan el Castillo y su albacara, junto con la Iglesia del Divino Salvador, ambos declarados Patrimonio Cultural. La historia de este municipio se remonta a la época de los turdetanos, aunque el origen exacto de su nombre no está claro. Durante la dominación romana, fue conocido como la antigua Corticata.

La conquista cristiana fue llevada a cabo por la Orden Hospitalaria, y posteriormente, la ciudad cambió de manos varias veces durante el conflicto del Algarve, hasta que el Tratado de Badajoz puso fin a las disputas. La construcción del castillo está relacionada con la autorización otorgada por Sancho IV el Bravo a la ciudad de Sevilla para fortificar su frontera entre los años 1284 y 1295.

Aroche

Aroche destaca como uno de los pueblos con mayor legado histórico en la provincia de Huelva, y también como uno de los mejores para comer jamón. En su territorio se encuentran dos parajes naturales de gran belleza: las Peñas y Sierra Pelada y Rivera del Aserrador. Este enclave alberga una diversidad de especies animales y vegetales de gran valor ecológico.

El Castillo de Aroche, construido en el siglo XII durante la época almohade, tiene una estructura rectangular, construida con tapial y adornada con encintados de cal que simulaban grandes sillares, incluye torres de planta cuadrada o rectangular, algunas con dependencias interiores.