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Confirmado por la OMT: este pueblo del Pirineo Aragonés es uno de los mejores destinos del mundo

Pueblo OMT
Aínsa.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Aínsa es un pequeño y pintoresco pueblo del Pirineo Aragonés que la Organización Mundial del Turismo (OMT), dependiente de la ONU, ha reconocido como uno de los Best Tourism Villages. Este galardón se otorga a las localidades que destacan por su patrimonio histórico y cultural, así como por su compromiso con el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad.

Aínsa, con su mezcla de historia medieval, calles empedradas y un entorno natural impresionante, ha logrado un equilibrio perfecto entre el pasado y el futuro, convirtiéndose en un ejemplo de cómo el turismo puede ser responsable y respetuoso con el entorno. Situado en la comarca del Sobrarbe, en la provincia de Huesca, es un lugar que ha sabido mantener su esencia medieval mientras se adapta a las necesidades del turismo moderno. En su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965, se encuentran vestigios de una rica historia que se remonta a varios siglos atrás. Es el lugar perfecto para quienes buscan una escapada tranquila.

Aínsa, el pueblo más bonito del Pirineo Aragonés según la OMT

El casco antiguo de Aínsa es, sin duda, uno de sus mayores atractivos. Las calles estrechas, adoquinadas y rodeadas de antiguos edificios de piedra permiten a los visitantes sumergirse en la historia medieval del lugar. La Plaza Mayor, de diseño trapezoidal, es el núcleo del pueblo. Su construcción data de los siglos XII y XIII y a lo largo de los siglos ha sido escenario de multitud de eventos y celebraciones.

Otro de los emblemas históricos de Aínsa es su castillo, que data del siglo XI. Esta imponente fortaleza fue erigida para proteger el pueblo y ha sido testigo de numerosos eventos a lo largo de la historia. Hoy en día, el castillo alberga una variedad de actividades culturales, como el Festival de Música Castillo de Aínsa, que atrae a miles de visitantes cada año.

La iglesia de Santa María de Aínsa es otro de los monumentos más representativos. Esta joya del arte románico aragonés fue construida entre los siglos XI y XII y se mantiene en un estado de conservación impecable. Además de su impresionante fachada, la iglesia alberga un claustro con detalles góticos y una torre defensiva. En su interior, se encuentran elementos de gran valor histórico y artístico, como un crismón del siglo XI y una talla medieval de la Virgen con el Niño.

Turismo sostenible

Además de su impresionante patrimonio histórico, Aínsa es también un referente en cuanto a turismo sostenible. El pueblo está situado en un entorno natural privilegiado, en las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los espacios naturales más importantes de España. Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un paraíso para los amantes del senderismo, la fotografía y las actividades al aire libre.

Aínsa ha hecho un esfuerzo considerable por integrar la sostenibilidad en su modelo turístico. En este sentido, el Ecomuseo de la Fauna, ubicado en la torre del castillo, es uno de los ejemplos más claros de este compromiso. Este espacio está dedicado a la conservación de especies autóctonas de la región, como los quebrantahuesos, y permite a los visitantes conocer de primera mano la biodiversidad del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Además de este museo, Aínsa ha implementado diversas iniciativas de turismo responsable, que buscan minimizar el impacto ambiental del turismo en la región. Desde alojamientos ecológicos hasta actividades turísticas que promueven el respeto por el medio ambiente, ha logrado crear un modelo de turismo que no sólo atrae a los viajeros, sino que también contribuye a la preservación de la naturaleza que lo rodea.

Oferta cultural y gastronómica

El Museo de Oficios y Artes Tradicionales, situado en la Casa Latorre, es uno de los lugares que permite a los turistas adentrarse en la vida cotidiana de los habitantes de la región en tiempos pasados. El museo muestra herramientas y objetos que se utilizaban en oficios tradicionales como la carpintería, la alfarería o la herrería, permitiendo una visión completa de las actividades que desarrollaban los habitantes de Sobrarbe a lo largo de los siglos.

La gastronomía de Aínsa es también una parte fundamental de la experiencia. Los productos locales, como el aceite de oliva, el queso de cabra y los embutidos, son auténticas delicias que se pueden degustar en los restaurantes del pueblo. La oferta gastronómica se basa en los ingredientes de la región y en recetas tradicionales, lo que permite a los turistas saborear los sabores auténticos de los Pirineos.

Aínsa es, sin lugar a dudas, uno de los destinos más especiales de España, que combina a la perfección historia, naturaleza y sostenibilidad. El reconocimiento del pueblo por parte de la OMT como uno de los Best Tourism Villages es una muestra de su compromiso con la preservación de su patrimonio y su entorno natural.

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