Estreno de 'Ni que fuéramos'

‘Sálvame’ regresa con un programa triste en el que sólo destaca Kiko Matamoros

Un espectáculo mal realizado que puede verse en redes sociales

Kiko Matamoros: "Cada vez soy más de derechas"

Kiko Hernández promete que formará parte del equipo de 'Ni que fuéramos'

Sálvame
El plató de 'Ni que fuéramos'.

Ya se ha estrenado el regreso de Sálvame en redes sociales. Ni que fuéramos es un formato pobre, con unos problemas de sonido insoportables, una calidad de imagen pésima y un plató digno de un podcast barato. Mientras María Patiño ejerce de presentadora mientras que Belén Esteban, Lydia Lozano, Kiko Matamoros y Víctor Sandoval han sido los colaboradores de esta primera entrega. David Valldeperas (uno de los directores originales del formato de Sálvame) ha vuelto a ponerse detrás de las cámaras.Los responsables de este nuevo espacio han declarado que “no lo hacen por dinero”. Se nota porque parece que no tienen ni para unos micrófonos en condiciones. A nivel de contenido, el piloto comenzó con Kiko Matamoros criticando a Terelu Campos y a Carmen Borrego, un arranque bastante insípido. Eso sí, no han faltado algunas zascas contra Mediaset. De momento, Ni que fuéramos es la marca blanca de Sálvame . Da pena ver a los tertulianos alrededor de una mesa tan fea en un plató claustrofóbico.

Se supone que el programa iba a llamarse Ni que fuéramos Sálvame pero, el 14 de mayo, un día antes del estreno, Mediaset anunció medidas contra la productora Los Fabricantes para que no utilizase la palabra Sálvame en el título ya que la marca pertenece al grupo de comunicación italiano.Así, este nuevo espacio que puede verse a través de distintas redes sociales, ha pasado a llamarse Ni que fuéramos. Y el primer chiste del piloto tuvo que ver con este conflicto. Y es que taparon con una cinta de obras la palabra Sálvame del cartel que colgaba en el plató.

Mediaset Sálvame
Todos los colaboradores de ‘Ni que fuéramos’.

Miedo y tristeza

En 2020, Inma Soriano, una presentadora que había sido muy famosa en los 90, retransmitió las Campanadas de Fin de año desde su propia casa y a través de Youtube. Esa mujer lo había sido todo en televisión y , ahí, en el su salón, comiéndose las uvas, parecía una caricatura de sí misma. Una imagen tan surrealista como triste. Y es esa misma la sensación que uno tiene al ver Ni que fuéramos. María Patiño, Belén Esteban, Lydia Lozano, Kiko Matamoros y Víctor Sandoval , se sientan, mal iluminados, alrededor de una mesa , con micros que no funcionan y un decorado de colores que destiñen que intenta imitar (pero, en pequeño) al que tenían en Telecinco.

Es loable la capacidad del ser humano de intentar salir adelante y de adaptarse a lo que sea, pero no deja de dar pena asistir a una caída tan rápida y evidente. Ni que fuéramos es un recordatorio doloroso de los años de gloria que vivieron sus protagonistas. Y es que, todo el caos que en Sálvame se utilizaba a favor de obra, aquí parece lo que es: cutre. Da un poco de lástima ver a figuras que fueron idolatradas dentro de un grupo como Mediaset, estar ahora pidiendo dinero en directo para poder seguir con el programa. Da pena y miedo. A todos nos puede pasar.

Aún así no se puede negar la capacidad de Los Fabricantes (productora antes conocida como La Fábrica de la Tele) para el humor, la venta de humo (siguen con los cebos, aunque sin los vídeos maravillosos que nos ofrecían antes) y la rapidez. También es cierto que Kiko Matamoros, Belén Esteban y Lydia Lozano son auténticas bestias televisivas. Víctor Sandoval, sin embargo, no pinta demasiado ahí, mientras que María Patiño sigue siendo solvente como presentadora. Se supone que más adelante aparecerá Chelo García Cortés (lo que, a priori, es innecesario). Kiko Hernández, del que no se sabía nada más allá de que hace espectáculos teatrales junto a su marido Fran Antón en Melilla, reapareció en el directo a través de una videollamada y prometió volver a trabajar con sus compañeros: «En breve estaré allí».

Kiko Matamoros, el gran protagonista

En cuanto a contenido, el que se llevó la palma en el arranque de Ni que fuéramos fue Kiko Matamoros. El tertuliano comenzó hablando de una llamada que había recibido el día antes de Cristina Tárrega para ofrecerle trabajo (a él y a Victor Sandoval) en la segunda temporada de su programa en Telecinco, La vida sin filtros. ¿Estrategia de Mediaset para boicotear el estreno de Ni que fuéramos? Matamoros también cargó contra su ex mujer, Makoke, y contra Carmen Borrego, Terelu Campos y la hija de ésta, Alejandra Rubio. El colaborador también hizo un guiño político: «Cada vez soy más de derechas».

El final de una era y el comienzo (atropellado) de otra

Recordemos que Sálvame se despidió de Telecinco en junio de 2023 tras 14 años en antena. La Fábrica de la tele, también rompió su relación con Mediaset y los dueños de la empresa, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, montaron Fabricantes Studio, su nueva productora. Pero antes se estrenó en Netflix Sálvese quien pueda, un reality en dos entregas que seguía a varios colaboradores del programa original de viaje por Miami y México. Un producto mediocre y decepcionante que si bien la primera parte fue un moderado éxito, la segunda pasó desapercibida.

'Sálvese quién pueda' (Parte 2).
‘Sálvese quién pueda’ (Parte 2).

Fabricantes Studio presentó, en abril, este nuevo canal llamado Quickie (nombre horrible, por cierto) que pretende recuperar su particular forma de tratar la información rosa. Belén Esteban, Víctor Sandoval, Lydia Lozano, Chelo García Cortés y Kiko Matamoros vuelven a reunirse en Ni que fuéramos, una tertulia presentada por María Patiño que cuenta con David Valldeperas como director y que , desde el 15 de mayo, se emite de lunes a viernes a partir de las 16:00 horas

Retrasos y problemas con Mediaset

El 17 de abril, se anunció que el 6 de mayo se estrenaría el canal de streaming Quickie y con él el regreso de Sálvame un año después de su cancelación en Telecinco. La presentación a los medios de este proyecto de Los Fabricantes Studios (productora de los dueños de la ya desaparecida La Fábrica de la Tele) tenía que celebrarse el 29 de abril. Días después se mandó un comunicado anunciando que el estreno se retrasaría al día 13 de mayo. Horas más tarde hubo un nuevo cambio: el canal se estrenaría, al final, el 15 de mayo.

Sálvame
Algunos de los colaboradores de ‘Sálvame’.

A todo este caos se le añade un nuevo problema. El 14 de mayo, un día antes del estreno, el portal El Televisero adelantó que Mediaset había prohibido la utilización de la palabra Sálvame puesto que la marca les pertenece. Así, la productora ha comunicado que: «Ante una discrepancia de última hora con Mediaset respecto al uso de la palabra Sálvame en el nombre del primer programa de Canal Quickie hemos decidido acortar su nomenclatura y dejarlo en Ni que fuéramos en alusión a la mítica frase de Belén Esteban Ni que fuera yo Bin Laden».

Ni que fuéramos se emitirá, de momento, durante sólo dos meses (mayo y junio). Será un periodo de  «prueba» según sus creadores. Esto pinta muy mal. Cualquiera que sepa un poco de cómo va la industria audiovisual puede hacerse una idea de lo que ha pasado. Seguro que Óscar Cornejo y Adrián Madrid han intentado vender el regreso de Sálvame al mejor postor, el problema es que no ha habido postor alguno. Dos meses es el tiempo máximo que tienen para pagar a los colaboradores y al equipo completo sin arruinarse. Y vuelven pensando que todo es oro en redes sociales y que si hacen mucho ruido, alguna plataforma o cadena terminará pujando.

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