El Xiaomi Mi MIX llega en blanco cerámico por Navidad
Las expectativas, como siempre, estaban desbordadas con respecto a los lanzamiento que podía haber reservado Xiaomi para CES. Así, es posible que además de su nuevo televisor de gama alta y sin marcos, al estilo de los presentados por LG, lo más interesante es la presentación de la esperada versión en color blanco del Xiaomi Mi MIX, su espectacular teléfono sin apenas marcos, que complementa el modelo original en color negro y que es casi más atractivo en este nuevo acabado…Seguro que Apple está tomando nota.
La clave principal del Xiaomi Mi MIX es el diseño y la compañía está tan orgullosa de ello que en la parte posterior se lee la inscripción “Mix diseñado por Mi (Xiaomi)” lo que también se puede entender como respuesta a Apple, que como sabes añade la inscripción “Diseñado por Apple en California” y que en alguna ocasión ha acusado a Xiaomi de copiar la estética de sus productos y su estilo visual. Por lo demás, como ya es conocido, el Mi MIX es un teléfono de gama alta con un tamaño de pantalla de nada menos que 6,4 pulgadas y la peor noticia es que de momento este modelo no va a salir de las fronteras chinas.
El cuerpo del Xiaomi Mi MIX es ciertamente espectacular y el chasis y la trasera son de cerámica de color blanco, que el fabricante afirma son más resistentes a los arañazos que el metal, aunque como ya han comprobado los que han adquirido el mismo modelo en color negro, es un material más frágil que el aluminio o el policarbonato frente a golpes.
La pantalla de 6,4 pulgadas tiene un formato algo fuera de lo común, ya que tiene una relación de aspecto de 17:9 en lugar del habitual 16:9 y una resolución de 1.080 x 2.040 píxeles. El objetivo de esta “anchura extra” de píxeles frente a un Full HD convencional es que Xiaomi afirma que de este modo la pantalla puede mostrar así los botones de Android manteniendo un 1.080 x 1.920 para el contenido.
Por otro lado, como quizá sabes, el Xiaomi MIX tiene otros detalles muy ingeniosos como un sistema de sonido piezoeléctrico que evita la necesidad de una auricular convencional y un sensor de proximidad ultrasónico que se esconde bajo la pantalla. Estos elementos permiten que el frontal sea prácticamente todo pantalla, salvo la parte inferior en la que se encuentra la cámara para autorretratos.
En la parte posterior tiene un lector de huella dactilar, una cámara con 16 MP y doble flash, y en el interior equipa un procesador Snapdragon 821 a 2,35 GHz con 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento (también hay una versión superior con 6 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento). La batería es de 4.400 mAh y se suministra con la personalización MIUI 8 que funciona sobre Android 6.
De momento, sólo se sabe que la disponibilidad llegará en un futuro próximo en China con un precio de unos 550 dólares al cambio y, sin duda, se puede decir que es uno de los móviles con un aspecto más espectacular de los que hemos visto en mucho tiempo.