Un estudio holandés ilumina un camino de bicicletas inspirándose en Van Gogh
El estudio holandés Roosegaarde innova en la iluminación de caminos a pasos agigantados. Ha comenzado por vías para bicicletas, pero en un futuro pueden llegar a ser autopistas.
En este caso se trata de la innovación de un camino de bicicletas que se encuentra en Eindhoven. Este sendero conecta puntos importantes de la ciudad en la que residió el pintor Van Gohg desde 1883 hasta 1885. Y para desarrollar el proyecto se ha tomado como inspiración precisamente su conocida obra “Noche estrellada”.
La empresa se ha servido de piedras lumínicas que se cargan durante el día de la luz solar dispuestas en remolinos inspirados en dicho cuadro. Es como un mar de rocas que nos evoca los remolinos de la pintura.
Esas piedras tienen la particularidad de que están revestidas de una gelatina que puede mantener la carga solar hasta diez horas. Si el día sale nublado, existen paneles solares desde lo que se puede suministrar la potencia de carga sin problemas.
A parte de la funcionalidad de la iluminación, esta tecnología pretende crear nuevas sensaciones en la gente. La sustitución de las antiestéticas farolas de alumbrado es indispensable para conseguir mejorar el paisaje visualmente y que nuestros sentidos se hagan eco de ello.
Muchas ciudades europeas se están adaptando a las nuevas necesidades de ahorro, por lo que invierten en tecnología inteligente. Si estas piedras se alimentan de luz solar, el ahorro es evidente, siendo más rentable en un periodo de tres a cinco años, pues el coste será menor.
Por ello, la empresa sigue trabajando en este campo de la iluminación. Ha creado líneas luminiscentes que ha aplicado recientemente en un tramo de autopista cercano a Ámsterdam para ser evaluadas. Se trata de líneas creadas con una pintura inteligente que cambia de color cuando la temperatura varía, avisando así al conductor de que, por ejemplo, la carretera está helada.