Microsoft presentará en febrero el Lumia 650
Los Lumia 950 y 950 XL apenas llevan un par de meses en el marcado y, junto con el Lumia 550 han sido los primeros terminales de la era Windows 10 para teléfonos. Pues bien, ninguno de ellos parece que esté terminando de triunfar y, sobre todo en el caso de los súper gama alta, muchos señalan que la construcción y el diseño no están a la altura de lo que se espera en un smartphone de su precio, en los que es casi obligatoria una carcasa metálica que de un aspecto más lujoso. Así, parece que Microsoft va a hacer un nuevo intento con un terminal de gama asequible con acabado más lujoso, el Lumia 650 que se espera se presente a primeros de febrero y que, además, podría ser el último Lumia que lanzase Microsoft este año, ya que lo que viene de la compañía de Redmond en movilidad no es otra cosa que el rumoreado Surface Phone.
Según explica el sitio web Windows central, el Lumia 650 tendrá una elegante carcasa de metal (o más bien el anillo exterior) y un diseño que recuerda a los Galaxy A de Samsung. Sin embargo, a pesar del aspecto lujoso, el Lumia 650 estará muy lejos en especificaciones de un gama alta y Microsoft quiere enfocarlo como un móvil para empresa. La nota más llamativa si cabe es que la compañía no lanzará más móviles Lumia este 2016 sino que se concentrará en el próximo lanzamiento de su Surface Phone que llegará el próximo otoño, un nuevo terminal de gama alta que se espera sirva de revulsivo para la plataforma, cumpliendo un papel similar al de la tableta del mismo nombre.
En cuanto a características técnicas, el Lumia 650 tendrá pantalla de 5 pulgadas con resolución HD. Las cámaras será de 8MP la principal y 5 MP la frontal, y en su interior equipará un procesador Snapdragon 212 de cuatro núcleos, 1 GB de RAM y tan sólo 8 GB de almacenamiento interno (se espera que este almacenamiento sea ampliable mediante tarjetas microSD como es costumbre en los teléfonos de la compañía). Por supuesto, el terminal se suministrará con Windows 10 como los Lumia 950, 950 XL y 550 anunciados en octubre.
Así, parece que Microsoft no está sacando mucho partido de la marca Lumia adquirida a Nokia (que por su lado está preparando ya un regreso al terreno de los smartphones), y confía más en tratar de crear un Surface Phone y desarrollar el ecosistema de apps para Windows 10 que es ahora el talón de Aquiles de la plataforma.