Google se toma en serio la realidad virtual
Para Google, la tecnología de realidad virtual comenzó casi como una broma cuando en su conferencia para desarrolladores I/O de 2014 presento Cardboard VR, una carcasa de cartón que convertía un teléfono Android en unas gafas casi tan inmersivas como las Oculus Rift, de su rival Facebook, y que se podían fabricar por unos pocos dólares. Sin embargo, la realidad virtual se ha convertido en una de las tecnologías más prometedoras e interesantes para un futuro próximo y por ello, el gigante de las búsquedas (o más bien su empresa matriz, Alphabet) han nombrado a un nuevo responsable para su división de realidad virtual (y ésta no es ninguna broma), que estará comandada por Clay Bavor, vice presidente responsable de Google Apps y que había estado ya al frente del desarrollo del visor Cardboard VR.
La nueva división de Google integrará no sólo todo lo que tiene que ver con la realidad virtual sino con los desarrollos de Magic Leap, la compañía de tecnología de realidad aumentada en la que empresas como Google o Qualcomm hicieron una fuerte inversión sin que a día de hoy se sepa qué forma tomará su producto (parece similar a las Hololens de Microsoft), y de la que apenas tenemos alguna demostración tan impresionante como poco creíble.
La nueva unidad de negocio colaborará estrechamente con otras compañías como GoPro en el desarrollo de sistemas para grabar vídeos 360 como el sistema Jump que combina 16 cámaras en una carcasa circular, y con la propia YouTube, que será el principal servicio para distribuir contenidos de vídeo inmersivos. De momento, esta unidad ya ha ido haciendo progresos como los derivados de acuerdos con fabricantes como Mattel, apps como Cámara cardboard, o el propio estándar y kits de desarrollo Cardboard VR para aplicaciones y carcasas para convertir smartphones en gafas de realidad virtual, y acaba de anunciar una nueva versión de su kit para desarrolladores Google Cardboard para integrar sonido tridimensional.
En los círculos cercanos a Google se señala que la compañía podría haberse visto de pronto en la urgencia de ponerse a la altura de competidores como Facebook (o más bien Oculus) que ya ha lanzado su primera versión de las gafas Oculus Rift y que, aunque todavía parecen un producto orientado a jugadores muy entusiastas, por su elevado precio y requerimientos, puede hacer que rápidamente tome la delantera en una tecnología que tiene un potencial muy grande en todos los terrenos y no sólo en el de los juegos.