Dos eSIM, un solo iPhone: cómo simplifiqué mi vida conectada
Descubrí el formato eSIM en 2019, cuando aposté por una tarjeta de carácter digital en mi iPhone como línea para el trabajo. La línea personal siguió siendo física hasta este año, momento en el cual también decidí prescindir de ella y pasarme al formato eSIM. Quiero contarte cómo ha sido mi experiencia al simplificar todo a un solo teléfono.
Dos mejor que una en mi iPhone
Tener dos números en un solo dispositivo me permite organizar mejor mi día a día. Tal y como he comentado, una línea es solamente para trabajo y la otra es personal. En general, no atiendo la línea de trabajo durante los fines de semana, lo que me permite estar más tranquilo.
El formato de doble tarjeta SIM, en este caso electrónica, hace que no tenga que llevar dos dispositivos. Si ya hay ocasiones en las que estoy bastante ajetreado con un solo teléfono, no quiero imaginar cómo sería tener que manejar dos.
Sin embargo, hay un aspecto que para mí es muy importante: asegurar siempre la mejor cobertura. Mi línea personal pertenece a un operador, y la de trabajo a otro. De esta forma, puedo cambiar inmediatamente el plan de datos de una línea a otra si la velocidad no es la esperada. Esto me ocurre especialmente en los viajes en tren, cuando enlazo el iPhone al ordenador para seguir trabajando. Ya tengo localizados los puntos en los que la cobertura móvil es mejor dependiendo de la línea.
Lo mejor de todo es que este cambio se hace muy rápidamente; incluso el propio iPhone puede gestionar automáticamente qué datos móviles utilizar según la disponibilidad.
Cada línea está asignada con un nombre, lo que me permite identificarlas rápidamente. Cuando recibo una llamada, el dispositivo me indica si se trata de la línea personal o de la de trabajo.
Incluso puedes predeterminar con qué línea vas a llamar a ciertos contactos. Los que son del ámbito laboral están automáticamente asignados a la línea de trabajo. Esto me permite mantener privacidad en todo momento, ya que no tengo que dar mi número personal para asuntos laborales.
Pero donde realmente veo la ventaja de usar líneas de operadores diferentes es en la posibilidad de tener siempre conexión, no solo a datos móviles, sino también a señal de teléfono. En mis paseos por la montaña, esto resulta clave. En caso de emergencia, si un operador presenta dificultades de señal en una zona, tener dos líneas en el mismo dispositivo aumenta notablemente las posibilidades de éxito.
Es evidente que no todo el mundo necesita dos líneas, pero para quienes navegan entre esos dos ámbitos, apostar por un dispositivo que permita gestionarlas tiene solo ventajas. Y no me refiero solo al iPhone, que en Estados Unidos ya solo se vende en formato eSIM. Hay muchas formas de interactuar con tus líneas telefónicas y planes de datos móviles, y todas aportan flexibilidad y comodidad.
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