Daniel Caparrós, co-director de Brick: «Apple nos ha ayudado a saber ubicarnos mejor en el mercado»
Con motivo de la celebración de la Code Week, el App Store ha querido destacar la trayectoria de Daniel Caparrós, co-director de Brick, una empresa de desarrollo de aplicaciones que está cosechando un gran éxito internacional.
La Code Week es una iniciativa que pretende acercar el mundo de la programación a toda la población europea, animándola a aprender más cosas sobre tecnología y a desarrollar habilidades que le permitan crear apps que resuelvan los problemas que les preocupan. Para la Code Week de este año, el App Store ha colaborado con destacados estudios europeos para conocer sus experiencias en el ámbito del desarrollo de apps e inspirar a las futuras generaciones de especialistas en programación.
Se muestran grandes historias de desarrolladores que empezaron poco a poco y consiguieron triunfar en el App Store, que puedan servir de inspiración no solo para otros desarrolladores, sino también para estudiantes de codificación.
Brick, la empresa española que triunfa en el App Store con Video Up!
Daniel Caparrós, junto con varios compañeros, lanzó Brick, una empresa de desarrollo de aplicaciones donde, entre muchas otras, destaca Video Up!, una app de edición de vídeo que está experimentando un importante éxito internacional. Tal y como él mismo afirma, parte de ese éxito se lo debe a la App Store y al equipo que le ofrecen asesoramiento y seguimiento para hacer de esta, y otras apps, un éxito global con una expansión en más de 150 países, abriendo mercados como los territorios hispanoamericanos y siendo traducida a más de 10 idiomas.
Pregunta. — ¿Qué fue lo que le motivó a lanzarse al mundo del desarrollo de aplicaciones y en el año 2020, en plena pandemia, fundar Brick?
Respuesta. — Bueno, en realidad no fundamos Brick como tal. Brick empieza como un equipo dentro de lo que es un grupo mucho más grande, básicamente en una incubadora de proyectos. Entonces, en un momento determinado nos juntamos varios y nos lanzamos a probar en el mundo de las aplicaciones. Veníamos del mundo web, perfiles muy diversos; gente de diseño… Y decidimos lanzar una primera aplicación. Vemos que funciona, pero obviamente no conocíamos mucho. Al final, si lo piensas, el mundo de las aplicaciones empieza en 2009, básicamente con el App Store. Esto en 2012 empieza a darse a conocer. Entonces nosotros llegamos en 2020, que no quiere decir que seamos pioneros, es bastante tarde. Empezamos a probar, vemos que funciona durante 2 años, vamos probando con diferentes aplicaciones, y vemos que sabemos hacerlo.
¿Y en 2022? Lanzamos una aplicación de vídeo que es la aplicación que realmente nos da a conocer de algún modo, Video Up!, y Apple nos contacta para participar dentro de un programa de formacón de Apple, que es el programa que tienen para aplicaciones que ven que funcionan y te dan mentoría. Básicamente es una especie de mentoría en diferentes áreas de las aplicaciones. ¿La motivación? Pues realmente probar algo nuevo. Sabíamos que había un mercado en aplicaciones, que había mucho por hacer. Nos interesaba sobre todo el tema de utilidades, en el sentido amplio. Es básicamente casi cualquier herramienta que tengas dentro de la App Store, desde un editor de vídeo, un escáner de documentos, una aplicación para enviar faxes… Había un mundo de pequeñas utilidades que no estaban cubiertas por el sistema operativo de origen y que podíamos cubrir con relativa posibilidad. Entonces dijimos, bueno, vamos a crear, a apuntar a crear un ecosistema de aplicaciones que te haga la vida más fácil. Tener una herramienta dentro de lo que son nuestras aplicaciones, lo que es Brick, para cada una de estas cosas que se necesite. Una aplicación para saber qué tiempo va a hacer, pues tengo una aplicación utilizaría solo para eso e intentar montar todo un ecosistema. Pero inicialmente fue literalmente ensayo – error y probar a conseguir meternos en otro mercado que era relativamente nuevo.
P. — Hablando de una de estas aplicaciones, Video Up!, que está siendo un éxito a nivel internacional, ¿cuáles han sido los mayores retos además de los aprendizajes en el proceso de crearlas o de ponerlas a disposición del gran público?
R. — Creo que el primero es coordinar, es más de equipo interno, coordinar a gente con perfiles muy diversos y conseguir hacer un producto que sea sólido. O sea, la clave es tener un producto sólido al final para salir ahí fuera. Hay muchas aplicaciones en el mercado, millones, y necesitas tener algo que se sostenga. Entonces, coordinar todo el equipo y conseguir que todo el mundo aporte y tener un producto que realmente sea vendible es el primer paso, es fundamental. Luego, una vez que llegas al mercado, tú sales, pero claro, tienes 150 países, muchos idiomas, muchas localizaciones, muchas actividades y lo que funciona en un país no funciona necesariamente en otro. Entonces hay un proceso también de acertar con lo que lanzas en cada país, de adaptar la aplicación, de iterar, de seguir buscando el match con Estados Unidos o con Inglaterra. Ese ensayo error al final del día y escuchar mucho a los clientes también, leer lo que hacen con la aplicación, entender para qué se usa y responder. Si la aplicación, tú puedes querer hacer una aplicación para editar vídeo para cine, pero al final el usuario la utiliza para hacer vídeos cortos de TikTok, pues al final tú también pivotas de alguna manera el producto a eso.
P. — ¿Cómo es trabajar con Apple o el apoyo que proporciona la compañía a la hora de poner un proyecto de estas características en marcha?
R. — Bueno, para nosotros fue muy importante ya empezando por el principio. Al final, tienes un desarrollador pequeño que tiene los recursos que tiene, cuatro personas, dos personas, incluso tú solo, con hacer el producto bien ya tienes un trabajo considerable. Lo que comentábamos antes, ¿no? Entonces ponerlo a la venta, gestionar, por ejemplo, los impuestos en diferentes países, los precios en 150 países, que son temas complicados. Tener todos los datos de las ventas, etcétera, todo centralizado de alguna manera sería imposible sin el distribuidor, que en este caso es Apple.
De alguna manera te abren un mercado muy grande. Por otro lado, a nosotros particularmente al seleccionarnos dentro del programa de formación de Apple, nos han dado una mentoría que nos ha valido mucho. Hemos aprendido qué es lo que estábamos haciendo bien, qué es lo que estábamos haciendo mal, qué mercados, cómo podíamos mejorar muchas cosas, como la localización, etcétera, y nos han llevado bastante de la mano en los últimos 2 años. Obviamente nos ha ayudado a afirmarnos en lo que estábamos haciendo y también a saber ubicarnos mejor dentro del mercado, a entender a nuestros competidores, lo que estaban haciendo. Para nosotros ha sido muy importante la labor de Apple.
P. — ¿Cómo ve el futuro de Brick? ¿Cuáles son los objetivos que tiene para los próximos años en el mundo de las aplicaciones?
R. — Realmente creamos Brick ahora mismo para crear una especie de paraguas para todas nuestras aplicaciones, que las englobe, y crear este famoso ecosistema del que te hablaba al principio. Son una serie de aplicaciones de utilidades que cumplen diferentes funciones y lo que queremos es englobarlas y de alguna manera salir al mercado como lo que somos. No hemos necesitado hasta ahora publicitarnos de este modo, pero ahora mismo queremos reunir todo esto y crearnos una imagen. La idea de Brick de algún modo es, por un lado, darnos a conocer fuera, atraer talento sobre todo. Estamos en un momento de crecimiento, queremos doblar la cartera de aplicaciones, queremos probablemente doblar el equipo y lo que buscamos es intentar atraer ese talento dándonos a conocer fuera.
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