El control de pequeños autómatas a través de una pulsera se hace realidad
Los wearables, dispositivos electrónicos que se ‘visten’ están más de moda que nunca. Y es que ofrecen tantas posibilidades que las empresas tecnológicas ya les están buscando nuevas funciones. De esta manera, lo que se pretende es no darle forma únicamente a relojes inteligentes o a sistemas de tipo GPS, sino ir mucho más allá, para satisfacer otras necesidades de los consumidores.
¿Qué está por venir?
En este sentido, hemos descubierto que la empresa Intel se encuentra inmersa en un interesante proyecto. En concreto, dicha compañía está desarrollando una pulsera con la que se podrá manejar pequeños robots araña. Y es que estos autómatas lo que hacen es recibir las instrucciones a través de los gestos que haga la persona con la mano cuando lleve la pulsera puesta.
Claves del proyecto
Ese control y manejo del robot araña es posible gracias a Curie, el nuevo procesador de Intel, que presentó recientemente su director ejecutivo (Brian Krzanich). Con su puesta de largo lo que se ha demostrado es el funcionamiento del dispositivo, del que merece la pena destacar otra serie de propiedades:
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La clave de este procesador es que entiende los movimientos, puesto que incorpora un software avanzado que es capaz de interpretar hasta si se corre o se nada. De esta manera, va mucho más allá, pues no se reduce a los movimientos básicos de arriba o abajo.
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La pulsera lleva incorporado un sensor llamado acelerómetro, que, como su propio nombre indica, es el encargado de medir el valor de la aceleración.
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De la misma manera, también incorpora un segundo sensor que hace lo mismo que el anterior pero con el valor de la orientación. Nos estamos refiriendo a un giroscopio. Hay que resaltar que tanto el tamaño de este elemento como del citado acelerómetro son los adecuados para que puedan ir incorporados en la pulsera sin ningún problema.
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Así, con levantar la mano, las arañas se ponen en pie. Para que vuelvan a descansar y queden en reposo, es suficiente con hacer un gesto tranquilo, como si se ordenara tumbarse a un perro. Esta es la manera de ordenar a las “arañas domesticadas” descansen y se se vayan a dormir.
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Por todo lo mencionado, y por otras propiedades que se irán dando a conocer poco a poco, hay que dejar claro que esta tecnología abre nuevas posibilidades relacionadas con los wearables, que según Intel son, sin lugar a dudas, los accesorios por excelencia del futuro.