El iPhone 8 de Apple podría tener pantalla plana finalmente
Esto es lo que tienen los rumores sobre un dispositivo como el iPhone 8 cuando faltan meses para que se presente. Y es que llevamos meses dando por sentado que el iPhone 8, que se espera se presente en septiembre, llevará una pantalla curva de 5,8 pulgadas con tecnología OLED y nos olvidamos de que, casi con total seguridad, el diseño del iPhone 8 no está ni siquiera cerrado, entre otras cosas porque Apple tiene que asegurar muy bien la disponibilidad de todos los componentes. Pues bien, el último “soplo” que publica MacRumors asegura que el iPhone 8 no tendrá una pantalla OLED curva como los Galaxy edge de Samsung sino una pantalla plana cubierta con un cristal curvado similar a los que ahora se denominan 2,5D y que tienen muchos smartphones.
Por otro lado, el informe que cita MacRumors, que viene de la empresa de análisis IHS Markit, asegura que el móvil tendrá una pantalla más alargada como le sucede al LG G6 y se espera que traiga el Samsung Galaxy S8 que se presentará el 29 de marzo. Al parecer, la clave del asunto es que las pantallas OLED con base de cristal, es decir planas, son mucho más económicas y tienen una disponibilidad mucho mayor que las pantallas OLED con base plástica, que es lo que permite hacerlas curvas como sucede en los teléfonos de Samsung. Así, Apple podría apostar por una pantalla OLED para el iPhone 8 por su mayor resolución y mejores características de contraste y brillo, pero manteniendo el panel plano y sólo el cristal curvo comos sucede ahora en el iPhone 7 (aunque en este caso se trata de una pantalla LCD).
La tesis de la pantalla plana OLED con cristal curvo es apoyada también por el conocido analista de KGI Securities, Ming-Chi Kuo, que aseguran que el iPhone 8 tendrá este tipo de cristal curvado 2,5D; mientras que el Wall Street Journal, el Korea Herald y otros analistas apuestan por la pantalla plenamente curva como tiene el Galaxy S7.
Así, como ves, la rumorología no se pone de acuerdo en este aspecto, lo que es lógico también porque a día de hoy es probable que el diseño del iPhone 8 siga abierto y Apple podría estar probando más de una decena de prototipos como ya ha hecho con modelos anteriores antes de dar con el tamaño, la forma y las prestaciones finales. Además, aunque la pantalla curva es un elemento de diseño que se aprecia mucho estéticamente, no está muy claro que en aspecto funcional añada alguna mejora sustancial y sí es un elemento que puede incrementar la fragilidad al terminal frente a golpes en los laterales.