Una víctima del tiroteo de Murcia: «Estoy en una silla de ruedas y parece que somos los culpables»
El empresario acusado del tiroteo en Murcia dice que sólo disparó para asustar a las víctimas
El sumario revela que los disparos fueron a menos de dos metros de distancia
El empresario acusado de intentar matar a tres hermanos durante un tiroteo en Abarán (Murcia) le ha contado hoy al tribunal que lo juzga que nunca tuvo intención de asesinarlos y sólo les disparó para asustarles. Los disparos dejaron parapléjico a uno de los hermanos, David Yepes, acusado a su vez de pegar al empresario electricista y a sus hijos. David ha hablado para OKDIARIO: «Estoy en una silla de ruedas y parece que somos los culpables».
Desde la puerta de la Audiencia Provincial de Murcia, David Yepes ha querido contestar al empresario que hace trece años intentó matarle junto a sus dos hermanos en el tiroteo de Murcia: «Ya por fin estoy muy contento de que se empiece a hacer justicia después de tantos años, en ningún lado nos han querido escuchar. Ahora por lo menos podemos demostrar que lo único que queríamos era solucionar los boletines de la instalación eléctrica y eso nos llevó a esta situación».
El empresario electricista ha declarado hoy que durante esa reyerta por los boletines eléctricos los tres hermanos le agredieron a él y a sus hijos. David, tras escuchar al empresario, quiere puntualizar: «Yo me encuentro en una silla de ruedas y parece que somos los culpables cuando nosotros somos las víctimas. Nadie nos ha querido escuchar, ni contar la verdad. Estábamos esperando que llegue el día en que se haga justicia y cada uno pague por lo que ha hecho». La familia y entorno de los hermanos Yepes creen que ahora les ven cómo culpables por sus desencuentros con la ley en hace años.
Piden 28 años de cárcel al empresario
La Fiscalía pide para Valentín, el empresario que acribilló a los tres hermanos hiriendo a dos de gravedad, 28 años de cárcel por tres asesinatos en tentativa. La refriega comenzó porque los hermanos le exigieron los boletines de la instalación eléctrica que había efectuado en las viviendas que los tres habían comprado en el vecino municipio murciano de Ricote. El empresario electricista se negó. «Ellos, los hermanos, nos amenazaron y nos agredieron a mí y a mis hijos, entonces yo cogí la pistola para ir a buscar a uno de mis hijos que huyó de la nave perseguido por David», ha relatado.
Según el empresario, ese ha sido el peor momento de su vida. Asegura que los hermanos Yepes le pusieron un cuchillo en el cuello y rociaron la nave con gasolina amenazando con prenderle fuego al empresario y a sus hijos. Luego se fueron y él les persiguió con la pistola.
El empresario, que recorrió 300 metros de distancia hasta que alcanzó la furgoneta en la que se iban los tres hermanos, ha argumentado el ataque: «Pensé que si se iban antes de que llegara la Policía, podrían regresar y hacer más daño, incluso buscar a mi hijo que estaba desaparecido en ese momento». «Disparé para que no se fueran, no lo hice para matarlos. Si mi intención hubiera sido causarles daño, habría disparado directamente contra ellos, pero no lo hice», ha insistido Valentín.
Un cuchillo con ADN
El empresario asegura que disparó «al cristal y al coche pero no directamente a ellos», sin embargo el informe de los especialistas de Departamento de Balística de la Zona de la Guardia Civil de Valencia concluye que la furgoneta de los tres hermanos recibió tres disparos desde las posiciones que ellos relataban en sus declaraciones y a distancias similares a las que relatan los hermanos Yepes. Les dispararon a una distancia de entre 0’5 y 2 metros, apuntando a los ocupantes. De hecho uno de los hermanos fue herido en un pulmón y David en las vértebras, quedando parapléjico. Los guardias también hallaron en la furgoneta de los hermanos un cuchillo con ADN del empresario tras el tiroteo en Murcia.
Los hermanos, declaran que no saben de dónde ha salido ese cuchillo. Niegan que fuera suyo. Su versión de los hechos coincide con la del empresario. Fueron a exigirle los boletines eléctricos de sus casas para evitar quedarse sin suministro de luz. Una vez en la nave del empresario, aseguran que fue éste y sus hijos los que les agredieron, y tras llegar a un acuerdo, se marchaban cuando el empresario con ayuda de sus hijos les persiguió e intentó matarlos.
Según la declaración de David durante la instrucción del caso, que es la misma que ratificará éste jueves durante el juicio, cuando habían circulado 300 metros escuchó un disparo, miró hacia atrás y vio al electricista y a sus dos hijos. «Ví como el padre disparaba su pistola en el lateral izquierdo de la furgoneta, seguidamente volvió a disparar muy cerca de mi hermano José Manuel que era quien conducía» explicó David.
«Llegué a ver el cañón de la pistola a través de la ventanilla del conductor, se nos caló la furgoneta mientras nos disparaban, conseguimos arrancar la furgoneta y llegar al hospital, ahí ya sabía que algo malo me pasaba porque no podía ponerme de pie».
David negó en su declaración judicial a la que ha tenido acceso OKDIARIO que él o sus hermanos fueran armados con un cuchillo o que llevaran garrafas con líquido inflamable con el que rociaron a uno de los electricistas y las oficinas. David explicó en su día, y va a repetir en el juicio, que la garrafa con gasoil que llevaban en la furgoneta es para un generador que tienen en el campo. El jueves es su turno para declarar en el juicio por el tiroteo de Murcia.