Suspenden cuatro meses de empleo a un guardia civil encontrado borracho durante su jornada laboral
El acusado fue encontrado a diez kilómetros de distancia dentro de su coche
El agente aseguraba que la falta era menor porque no estaba en su lugar de trabajo
fue su compañero de trabajo quien se percató de su ausencia y le buscó durante horas
El Tribunal Supremo ha avalado que se suspenda de empleo cuatro meses a un guardia civil que se ausentó de su puesto de trabajo y fue encontrado borracho en su coche. El guardia se encontraba todavía dentro en su jornada laboral cuando ocurrieron los hechos. El agente llevó su caso ante el alto tribunal al considerar que la sanción era «errónea, irracionable y arbitraria» porque según aseguró «no se hallaba prestado servicio cuando se produjo el consumo de bebidas alcohólicas y su subsiguiente e inmediata embriaguez».
El guardia pedía que se anulara la sanción por «falta muy grave», donde se le acusaba de prestar servicio en estado de embriaguez, y se le aplicaran en su caso dos sanciones por «falta grave»: una por ausentarse de su puesto de trabajo -que conlleva la suspensión de sus funciones durante cinco días- y otra por embriaguez fuera del servicio -que supone otra suspensión de cinco días-. Quedando así en diez el total de días que el agente estaría suspenso de sus funciones laborales, y no en cuatro meses como se había aprobado.
Pero los magistrados insisten en que la sanción impuesta es la correcta, ya que se había «probado de manera indubitada» que el guardia civil tenía que trabajar desde las 15:00 horas hasta las 23:00 horas y fue encontrado borracho a las 21:00 horas. Por lo que finalmente han determinado que «la embriaguez sancionada se contrae al hecho de embriagarse durante el desempeño del servicio», manteniéndose así la suspensión de empleo en cuatro meses.
Apareció ebrio en su coche
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, aparece que los hechos se remontan a una tarde de mayo de 2021, cuando el agente se encontraba de servicio en el Aeropuerto de la Comandancia de Alicante. Allí se encontraba realizando labores de apoyo al personal que controla a los pasajeros en su llegada al aeropuerto.
Cuando el guardia civil se presentó en su puesto de trabajo «con normalidad», sobre las 20:00 horas, un compañero se percató de su ausencia y se puso a buscarlo por todo el terminal del aeropuerto «incluido los aseos». Llegó a llamarle al móvil, pero no consiguió ubicarlo. Como el agente no aparecía, miraron las grabaciones de las cámaras de seguridad, donde se observaba que «había salido del aeropuerto a las 20:13 horas» conduciendo su vehículo.
Finalmente, fue un ciudadano quien lo encontró a unos 10 kilómetros de distancia respecto a su puesto de trabajo y llamó al 112. El agente estaba en el interior de su vehículo, vestido de uniforme y con una tarjeta en el salpicadero del coche que lo identificaba como agente de la Benemérita. Por eso la Policía Local se personó en el lugar e informó a la Comandancia de la Guardia Civil.
Una vez llegaron al aeropuerto, los agentes de Tráfico le hicieron dos pruebas de alcoholemia que dieron resultados positivos. Además, los testigos que le vieron ese día dijeron que el guardia civil «mostraba síntomas» de estar borracho.
La Dirección General de la Guardia Civil le impuso una sanción de cuatro meses de suspensión de empleo como autor de una falta muy grave por «prestar servicio en estado de embriaguez». El Ministerio de Defensa, el Tribunal Militar Central y el Tribunal Supremo han confirmado el acuerdo.