Pillan al jefe de la banda del Seat León que dejaba notas a la Policía: «No me cogeréis calvos de mierda»
El jefe de la banda del Seat León tenía 21 órdenes de detención y cuatro de entrada en prisión
Al final sí le cogieron. El jefe de la banda del Seat León, el mismo que dejaba notas a la Policía tras sus atracos con un «no me cogeréis, calvos de mierda», ha sido detenido por los agentes. El delincuente llevaba tres años escondido en un piso de La Felguera, en la localidad asturiana de Langreo. Allí lo ha localizado la Policía Nacional gracias al olfato de un agente que reconoció al delincuente por su tono de voz. El arrestado, jefe de una banda muy conocida de atracadores de gasolineras y aluniceros de farmacias, tenía 21 órdenes de detención y cuatro de ingreso en prisión.
La operación policial que ha desembocado en el arresto de este delincuente reincidente arrancó gracias a la denuncia por la ocupación de un inmueble en La Felguera. Los agentes de la Policía Nacional se personaron en el edificio para realizar las gestiones oportunas, cuando uno de los agentes escuchó una voz que le resultaba familiar y que procedía del piso inferior. Se trataba de un viejo conocido del agente, el jefe de la banda del Seat León, fugado desde hacía tres años.
La Policía desplegó de inmediato un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del edificio, consiguiendo detener al fugitivo cuando se disponía a salir del mismo, fue el arrestado el que confesó a los agentes actuantes que llevaba tres años escondido en ese lugar.
«No me cogeréis, calvos de mierda»
La banda del Seat León saltó a la fama por sus continuos atracos a gasolineras y alunizajes en farmacias o empresas. Actuaban en la zona de Asturias y también en Castilla y León , siempre con el mismo ‘modus operandi’. Los delincuentes primero roban un Seat León, un modelo que les resulta fácil de sustraer y con potencia para escapar. Asaltaban sus objetivos, a veces varios en la misma madrugada, y después queman los vehículos que usaban para no dejar huellas.
En ocasiones, dejaban notas a los investigadores con faltas de ortografía, una de las últimas fue en un bar de Gijón: «no nos cogeréis, calvos de mierda». La Policía sí les atrapó, al menos a la mitad de la banda, a 11 delincuentes en una operación y a otros tres en otro operativo y por último a su líder que llevaba tres años oculto.
Las fuerzas de seguridad, tanto Guardia Civil como Policía Nacional, sospechaban que este grupo podía tener cerca de cuarenta miembros que se alternaban en sus asaltos. Entre ellos, varios alunizajes en Ponferrada, Zamora y Valladolid. Además, en la capital leonesa, se denunció el robo de dos Seat León, presuntamente utilizados en estas actividades delictivas.