En libertad una banda de ladronas rumanas tras robar a varios ancianos y discapacitados en Zaragoza

Ya son libres para robar a ancianos otra vez. Las víctimas favoritas de esta banda itinerante de ladronas rumanas son precisamente los ancianos y las personas con discapacidad intelectual. Las cuatro ladronas ya suman 35 antecedentes policiales y judiciales, pero un juzgado de Zaragoza ha vuelto a dejarlas en libertad después de que la Policía Nacional las detuviera por robar a tres nuevas víctimas en la capital aragonesa.

Se trata de un grupo itinerante de ladronas que actúa a nivel nacional, y operan desplazándose desde Madrid a diferentes puntos de España con un único propósito: sustraer el dinero y las joyas a ancianos octogenarios o a personas con capacidades cognitivas reducidas. Un golpe terrible para las víctimas que disponen de pocos recursos económicos y para las que el robo de esta banda de ladronas les supone no sólo una merma económica, también crea a los ancianos un trauma psicológico difícilmente reparable.

Todavía más detestable es esta banda de ladronas suelen robar a los ancianos en la intimidad del domicilio de las víctimas, provocando en ellas de manera inevitable un sentimiento de temor y una sensación de inseguridad constante, originando cambios en sus rutinas diarias y dejando de considerar sus hogares como un lugar seguro.

Simulaban ser turistas

Las cuatro mujeres ladronas suelen cambiar su manera de actuar, pero siempre buscan el mismo perfil de víctima. Esta vez llegaron de Madrid y se alojaron en la ciudad de Zaragoza acompañadas de sus parejas e incluso sus hijos simulando una visita turística a la ciudad. Mientras los hombres se quedan al cuidado de los descendientes, las cuatro ladronas comienzan una búsqueda incesante de posibles víctimas en la vía pública.

En el momento en que las ladronas seleccionan a su presa la abordan directamente para robar, ganándose la confianza de los ancianos y le ofrecen cualquier tipo de servicio de limpieza o ayuda para subirle la compra al domicilio.

El vídeo del último robo

Es el caso del vídeo de las cámaras de seguridad que acompaña esta información de OKDIARIO. En las imágenes se aprecia perfectamente, cómo dos de las ladronas acosan a los ancianos, en este caso una mujer octogenaria, y la fuerzan a aceptar su ayuda para subirle el carro de la compra.

Mientras una de las ladronas se prepara para robar a los ancianos entrando en su casa, otra vigila en el portal que nadie estropee sus planes. Más tarde, tras entrar en el domicilio de los ancianos y robar, en este caso joyas, se marchan con el botín.

Otro de los métodos de estas ladronas para robar a ancianos y discapacitados consiste en pedirles que les den un vaso de agua o incluso les ofrecen servicios sexuales a las víctimas.

Una vez que consiguen acceder al domicilio, una de ellas deja la puerta entreabierta para que su consorte entre posteriormente y se haga con su preciado botín, sobre todo joyas de oro y dinero en efectivo, abandonando rápidamente la vivienda para no ser sorprendidas.

Tras identificarlas, los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia y seguridad para proceder a su detención el pasado 8 de agosto, localizando a dos de ellas en la vía pública y a las otras dos en la Estación Intermodal de Delicias intentando abandonar la ciudad, recuperando varias joyas y 780 euros en efectivo.

Hoy, los agentes del Grupo de Delincuencia Itinerante de la Jefatura de Zaragoza, continúan con la investigación ya que muchas de las víctimas no se atreven a denunciar por miedo o vergüenza, consiguiendo esclarecer tres hurtos cometidos en diferentes puntos de la capital aragonesa, donde las ladronas habían conseguido robar a varios ancianos diversas joyas de oro, relojes y más de 13.000 euros en efectivo.

En cuanto a las cuatro detenidas, que suman treinta y cinco antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza, pasaron a disposición de la autoridad judicial competente y el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia las dejó en libertad en calidad de investigadas. Las cuatro ladronas ya están en la calle, dispuestas a seguir con su «oficio».