La guardia civil que mató a sus hijas en Quintanar del Rey lo hizo en plena disputa por su custodia
La guardia civil que ha matado a sus hijas en Cuenca pasaba por una separación complicada. Paola, de 42 años, se había separado de su pareja hace un año, había obtenido el divorcio y pretendía regresar a Algeciras con sus hijas.
Paola, encontró su vocación militar en el año 2003, fecha en la que ingresó en las Fuerzas Armadas. Allí participó en las misiones internacionales de los Balcanes, recibiendo una medalla de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ya en 2008 ingresó en la Guardia Civil y, lejos de Algeciras, desempeñó sus primeros destinos en la provincia de Cuenca. La mujer recaló primero en la localidad de Motilla del Palancar y desde hace cuatro años se encontraba destinada en el pequeño puesto de Quintanar del Rey.
Sólo había pasado un año desde que se separó de su pareja, un albañil con raíces familiares en el mismo Quintanar. Desde entonces, Paola residía con sus dos hijas en el pabellón oficial del cuartel, las viviendas destinadas a los guardias dentro del recinto. En la actualidad la pareja había obtenido el divorcio, ella tenía la custodia y había tenido algún encontronazo con su pareja porque quería volver a Algeciras con las dos hijas de 9 y 11 años de edad.
Sin embargo, según fuentes del caso, nada hacía presagiar el terrible desenlace de esta mañana de jueves. Paola no había dado muestra de ninguna alteración fuera de lo común, no tenía antecedentes de baja psicológica en la Guardia Civil, ni había advertido a ningún conocido de lo que estaba a punto de suceder
Los hechos se han conocido a primera hora de hoy cuando, pasadas las 7 horas de la mañana, uno de sus compañeros ha constatado que la guardia, destinada en tareas de Seguridad Ciudadana en el acuartelamiento de Quintanar del Rey no se había presentado en su puesto. Al pasar los minutos y no contactar con ella, uno de sus compañeros ha acudido a la vivienda que ocupaba la mujer en el acuartelamiento.
Allí, los guardias han descubierto los cadáveres de las dos menores de 9 y 11 años, junto al de la madre de 42 años. Todas fallecidas por disparos con el arma reglamentaria. Los servicios de emergencia desplazados al lugar sólo han podido certificar la muerte de las tres víctimas. Los indicios en la escena del suceso apuntan a que la guardia, presuntamente, disparó sobre sus hijas y se quitó la vida a continuación.
El caso ya está bajo secreto de sumario por orden judicial e investiga la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Cuenca. Las asociaciones de la Guardia Civil lamentan profundamente el suceso e insisten en el fracaso de los protocolos contra el suicidio dentro del Instituto Armado, algo que reclaman desde hace años. Sólo en 2021, las asociaciones del Instituto Armado han registrado casi una treintena de suicidios en la Policía y la Guardia Civil.