ASESINATO MOCEJÓN

La Guardia Civil busca en el río Tajo el arma con la que el asesino apuñaló al niño de Mocejón

Los investigadores creen que el asesino del niño de Mocejón conocía bien la zona

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Ángel Moya

Los buzos de la Guardia Civil (GEAS) rastrean el río Tajo en busca del arma del asesino del niño de Mocejón. La búsqueda tiene lugar, hasta el momento sin éxito, en un tramo del río que se encuentra a sólo tres kilómetros de distancia del lugar del crimen. Una distancia, entre el polideportivo y el río, que el presunto asesino podría haber cubierto a pie en poco más de 30 minutos.

Los investigadores creen que el asesino del pequeño Mateo conocía la zona, partiendo del hecho de tras apuñalar de muerte al menor, sospechan que escapó por un agujero en la valla del extremo opuesto del polideportivo lejos del lugar donde se produjo el crimen. A partir de ese punto el homicida huyó a pie, los guardias nunca investigaron la participación de ningún vehículo, escapó atravesando zonas de campo y pudo arrojar el arma al río sabiendo de la cercanía del cauce de agua con el polideportivo donde apuñaló de muerte a su víctima.

Los agentes, de hecho, han suspendido la «Operación Jaula» y han dejado la búsqueda terrestre del sospechoso para centrarse en la investigación y en la recogida de vestigios y pistas en el lugar del crimen. Paralelamente, la Guardia Civil está interrogando a los testigos de los hechos para pulir el perfil que tienen del presunto asesino desde los primeros comienzos de la investigación.

Los agentes buscan, desde el principio, a un joven de entre 16 y 17 años, de pelo rubio y corto, complexión delgada, y vestido con una camiseta blanca, aunque otros testigos le vieron sin camiseta y el torso desnudo. Desde Delegación del Gobierno, apuntan otros medios, se confirma que se trata de un joven de tez blanca.

Nueva dinámica

El dispositivo de búsqueda por el salvaje crimen ha entrado en una nueva dinámica, tras finalizar el primer operativo que se centró en la búsqueda del asesino en los alrededores del municipio toledano. Ahora los guardias se centran en una tarea de investigación comandada por los especialistas de homicidios de la Comandancia de Toledo y la participación de unidades de Policía Científica y efectivos del puesto de Illescas.

El dramático suceso tuvo lugar poco antes de las diez de la mañana de este domingo en el polideportivo Angel Tardío de Mocejón (Toledo). Hasta allí se desplazaron el pequeño Mateo y dos de sus amigos para jugar al fútbol. Los niños aprovecharon que el polideportivo mantiene sus instalaciones abiertas los fines de semana y permite a los vecinos disfrutar de los campos de fútbol.

Eligió a la víctima al azar

Sin embargo, cuando los tres niños estaban jugando al fútbol, un joven entró en la zona con un objeto punzante en las manos y se dirigió hacia ellos con claros gestos agresivos. «Le ha tocado a Mateo como le podía haber tocado a cualquiera de los otros dos niños», ha explicado el primo de la víctima y portavoz de la familia, Asell Sánchez. Un relato que coincide con lo publicado por OKDIARIO: los investigadores creen, al menos de momento, que el asesino de Mocejón eligió a su víctima al azar. «Al ver llegar al asesino, los tres niños escaparon corriendo en tres direcciones diferentes y el asesino agarró a mi primo», confirma el familiar de la víctima.

Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño Mateo, que murió tras recibir más de 10 puñaladas con un objeto afilado aún no encontrado por la investigación. El Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo se ha hecho cargo de la investigación judicial por el caso y ha decretado el secreto de las actuaciones.

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