‘El descuartizador de Valdemoro’ a su ex novia: «Si mueres, me gustaría comerme tu carne»

Juicio al descuartizador de Valdemoro
Juicio al descuartizador de Valdemoro

La investigación de la Guardia Civil por el cruel asesinato de la joven Emilce a manos de ‘El descuartizador de Valdemoro’ apura sus últimos pasos, y ahora un nuevo testimonio añade aún más horror a caso. Leonardo estuvo a punto de asesinar a su pareja, meses antes de matar y descuartizar a una clienta. Se trata de B. , la pareja más estable que tuvo Leonardo antes de acabar con la vida de Emilce el 16 de octubrte de 2019. Su testimonio aporta datos de relevancia sobre el caso.

Según fuentes a las que ha tenido acceso OKDIARIO la jóven B. estuvo a punto de convertirse en la primera víctima mortal de Leonardo ‘el carnicero’. B. mantuvo una relación de pareja de cuatro años con Leonardo. Ella cuenta que al principio de la relación Leonardo era normal, pero que a finales de 2018 el ahora detenido entró en una espiral de celos y violencia. Leonardo comenzó a controlarle el teléfono móvil a B. , a fiscalizar con quien hablaba, sus gestos se torcieron y comenzó a maltratarla. En esa época ‘el descuartizador’ ya mostraba obsesión por las armas blancas que frecuentemente usaba para autolesionarse y amenazar a cualquiera que no le siguiera la corriente.

Los gritos y los primeros golpes sólo eran el comienzo de algo más terrible. Algo se torció en la mente de Leonardo el tatuador que cada vez se inclinaba más hacia un lado oscuro. Mientras se ganaba la vida tatuando, y según los testigos traficando con drogas a pequeña escala, Leonardo empezó a sentir fascinación por el masoquismo y la violencia más demente. Así, según fuentes del caso, a finales de 2018 en la casa que okupaba el descuartizador en la localidad madrileña de Valdemoro y durante una nueva bronca por motivos machistas Leonardo se abalanzó sobre su novia e intentó matarla. En primer lugar la agarró por la espalda e intentó estrangularla con el método del ‘mataleón’ pero como fracasó, agarró uno de sus machetes y saltó sobre la chica para matarla. B. consiguió zafarse de él, y huyó a la carrera hasta su domicilio en un municipio del noroeste de Madrid.

Pero B. sabía que ni siquiera a cien kilómetros de distancia estaba a salvo de Leonardo. B. recuerda ahora como entonces Leonardo le decía “me gustaría matar a alguien para ver qué es lo que se siente” y la joven tenía muy presente esa frase cuando días después el hombre se presentó en  la puerta de su casa. B. consiguió auyentar a Leonardo llamando a la policía y denunciándolo hasta que le pusieron una orden de alejamiento que todavía estaba vigente cuando Leonardo asesinó y descuartizó a una de sus clientes de tatuajes en octubre de 2019.

En 2019 Leonardo ya era adicto a la cocaína, al alcohol y a los ansiolíticos que consumía sin control junto a su nueva pareja Celia. El tatuador había conocido a la joven Emilce en un parque y la había captado como clienta. Sólo eran amigos. La noche del 15 de octubre Emilce acudió a la casa de su tatuador para pedirle unos tranquilizantes y los investigadores creen que Leonardo repitió la misma escena violenta que hacía un año había intentado con su novia B., pero Emilce no consiguió escapar del asesino enloquecido.

Hacía años que Leonardo fantaseaba ante sus parejas, B. y Celia, con la idea de asesinar a una persona. Ahora, su ex novia B. añade un dato todavía más escalofriante. En sus últimos meses de relación, menos de un año antes del asesinato de Emilce, B. cuenta que Leonardo también estaba fascinado con el canibalismo y le decía “si mueres quiero comerte antes de que se estropee tu carne”.

Lo último en Sucesos

Últimas noticias