Los búlgaros acusados de vender a su hija de 13 años para casarla en Ciudad Real: «Estaban enamorados»

La familia búlgara acusada de vender a su hija de 13 años para casarla en Ciudad Real intentan justificar los hechos, así hablan los primos de la menor: «Nuestra tradición es así, ni compramos ni vendemos. Ellos (de 17 y 13 años) estaban enamorados. Si se quieren, es así, se casan y se juntan. No pasa nada». La Guardia Civil ha detenido a los padres de los dos menores, liberado a la niña que estaba embarazada y detectado una transferencia de 3.300 euros entre los padre del marido que ahora tiene 17 años a la familia de la niña de 13 años cuanto ésta todavía residía en Bulgaria.

Miembros de ambas familias de etnia gitana han negado los hechos. Rechazan cualquier operación de compra de la menor que viajó desde Bulgaria a Moral de Calatrava tras ser elegida por su futuro esposo a través de la plataforma Facebook en el año 2003.

Los padres del marido aseguran que «todo es mentira» y que no eligieron a la menor por Facebook, sino que ellos ya se conocían y se emparejaron desde que habían cumplido los 12 años.

También niegan que exista ninguna venta, a pesar de la prueba que tiene la Guardia Civil. Insisten en que el marido no ha forzado a la la menor, ni la ha obligado a casarse. Todos, los padres de ambos menores y el marido, están acusados de trata de personas para un matrimonio forzoso. El marido también está investigado por agresión sexual a menor de 16 años.

Un aborto destapó el caso

Un aborto de la menor destapó el caso hace cinco meses. Fue un aborto por graves malformaciones en el feto. Avisada la Fiscalía de Menores por los servicios sanitarios, ésta alertó a la Guardia Civil que ya no dejó de investigar el asunto.

Así consiguieron localiza a la menor en Moral de Calatrava (Ciudad Real) y de paso a todos los implicados en el caso. En el momento de encontrar a la menor de 13 años, los guardia civiles pudieron constatar que la niña estaba embarazada de nuevo.

Los guardias también pudieron constatar una transferencia de 3.300 euros entre las familias de los menores. Con esos mimbres, los agentes detuvieron a los padres de ambos menores y también al marido de la niña, todos acusados de un delito de trata de personas, y el marido también acusado de un delito de agresión sexual a una menor.

Peleas con hachas

Manuel Torres es el alcalde de Moral de Calatrava (Ciudad Real) donde se han realizado los hechos no duda en calificar las familias protagonistas de la boda forzosa como una familia muy conflictiva. «Desgraciadamente tenemos muchos problemas con esta familia, la conocemos bien, hace tres meses tuvieron que intervenir cinco patrullas policiales por una pelea con hachas y cuchillos entre esta familia».

El alcalde va aún más lejos: «Me consta que los servicios sociales de Moral de Calatrava han hecho una importante tarea para ayudar, para integrar a esta familia, pero es totalmente imposible, me entristece que mi pueblo tenga que salir en las noticias por culpa de estas personas y unos delitos tan graves».  Una de sus vecinas, que comparte edificio con ésta conflictiva familia, ha abandonado el pueblo harta de suciedad, ruidos y amenazas y perros peligrosos.

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a los detenidos, que han sido puestos en libertad en calidad de investigados.

La niña, embarazada por segunda vez, ya está bajo tutela del Gobierno de Castilla-La Mancha.