Así actuaba la banda que ha asaltado 47 farmacias durante el confinamiento
Son imágenes de uno de los asaltos a una farmacia de Madrid en las últimas semanas por parte de la banda de delincuentes más activa de la zona. Sólo eran tres, dos rumanos y un moldavo vecinos del barrio madrileño de San Blas con decenas de antecedentes, pero se las apañado para asaltar 47 farmacias de Madrid, Segovia y Toledo (aquí 15 establecimientos ) durante el periodo de confinamiento.
Su método delictivo era sencillo, al caer la noche robaban un coche y recorrían la zona centro de España en busca de farmacias para asaltar. Normalmente forzaban cerraduras y cierres, si se les resistían recurrían a estampar una tapa de alcantarilla contra el escaparate. Siempre en farmacias de municipios medianos o de poca población. Un operativo conjunto de los equipos ROCA de la guardia civil de Toledo y los investigadores de la comandancia de Madrid consiguió dar con ellos finalmente y tras el registro de la vivienda que ocupaban en San Blas encontraron varios efectos sustraídos y también cocaína.
En realidad eran dos organizaciones diferentes que compartían el gusto por el mismo tipo de delito el de asaltar camiones de mercancías en áreas de servicio rajando las lonas o forzando los cierres los vehículos. Buscaban sus objetivos en gasolineras y polígonos y una vez localizados los desvalijaban cargando la mercancía en una furgoneta y coche de apoyo.
Así desvalijaron un mínimo de 27 camiones, que es lo que da por esclarecido la Guardia Civil, después de descubrir las naves industriales que ven en las imágenes repletas de productos robados. Las naves se encontraban cerca de la residencia de ambas bandas en la provincia de Barcelona, donde se han recuperado miles de productos robados, sobre todo de perfumería e informática, valorados en más de 72.000 euros. En total, 14 detenidos, tres de ellos mujeres, que ya han pasado a disposición judicial.
Gracias a las llamadas de los vecinos de Águilas ( Murcia ) la guardia civil y la policía local sorprendieron a ocho personas mientras organizaban peleas de gallos ilegales en un tentadero habilitado para los combates. Durante la inspección los guardias localizaron una lona rígida de plástico negro que cubría el tentadero, tenía tres metros de diámetro, el suelo de arena y abundante sangre en las paredes. Además del “ring” allí encontraron 15 jaulas con una treintena de gallos en deplorable estado. Tal y como suele ocurrir en los registros de este tipo de lugares, los guardias hallaron una vez más pequeñas cantidades de droga para los clientes y medicamentos ilegales para administrar a los animales.