Aparatoso rescate de un enfermo que intentó escapar de un hospital de Tenerife trepando por la fachada
El interno escapó por la ventana de uno de los pisos del ala psiquiátrica del hospital
Los bomberos de Tenerife se han visto obligados a ejecutar un peligroso rescate de un paciente del área de Salud Mental del Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria (Tenerife). El hombre intentaba escapar del hospital trepando por la fachada a una altura considerable.
Las imágenes lo dicen todo, un enfermo psiquiátrico juega al ratón y al gato con los bomberos que intentan rescatarle mientras escapa trepando a gran altura por la fachada del Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria.
Los hechos han tenido lugar la tarde del miércoles en el hospital tinerfeño. El enfermo, con una envergadura notable y una habilidad fuera de toda duda, progresa suspendido del cableado eléctrico de la fachada del centro sanitario y consigue zafarse una y otra vez de los bomberos cada vez que le atrapan.
El suceso comenzó entrada la tarde del miércoles cuando el paciente sufrió una crisis psiquiátrica y escapó por la ventana de su habitación descolgándose por la fachada del hospital.
Advertidos por las autoridades del hospital, los bomberos de Tenerife llevaron a cabo un dispositivo de rescate suspendidos con arneses en la fachada mientras intentaban atrapar al hombre cuya vida estaba en claro peligro.
Finalmente, los bomberos consiguieron atraparlo terminando el rescate de este paciente de Tenerife con éxito. El hombre fue reingresado en el ala psiquiátrica del centro hospitalario sin más problemas. El episodio grabado por los vecinos se ha convertido en un vídeo viral en las redes sociales durante las últimas horas.
Otro caso en Gran Canaria
El suceso protagonizado por el paciente psiquiátrico de Tenerife ha tenido lugar solo cuatro días después de que otro paciente con la misma dolencia y en el Hospital Insular de la Isla de Gran Canaria pusiera en peligro su vida y la de otros pacientes y persona sanitario.
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado sábado cuando un enfermo con problemas mentales comenzó a romper a cabezazos una ventana y arremetió contra todo aquel que se cruzaba en su camino usando dos de los trozos de cristal como cuchillos de gran tamaño.
Afortunadamente, el personal del hospital con ayuda de dos policías que se encontraban en el edificio consiguieron reducir al enfermo y calmarle, curando los cortes que se había auto infringido.