Trampa: la DGT se inventa esto para pillar a los más desprevenidos en la carretera

La DGT está siempre atenta para pillar a los más desprevenidos en la carretera y asegurar el paso de todos. La velocidad es uno de los grandes enemigos de estos tiempos. Un accidente a gran velocidad puede ser fatal, es importante seguir las indicaciones de cada carretera y no pisar el acelerador más de la cuenta. Las campañas de controles de velocidad de la DGT están prepararas para pillar hasta el conductor que quiera esquivar los radares, esta es la trampa que les espera este verano.

La DGT inventa esto para pillar a los más desprevenidos

Hay una trampa que usa la DGT para pillar a los más desprevenidos en la carretera, gracias a la planificación y algunos elementos que ayudan a que sea más fácil esconder un control de velocidad. Las obras en la carretera pueden servir para incorporar un nuevo radar que podría pillar a esos conductores que quieren llegar antes a su destino a costa de una situación que podría perjudicarles.

Las obras son uno de los elementos en la carretera que puede causar más distracciones y por lo tanto, sean más peligrosos. Por lo que la DGT no duda en asegurar la zona con la llegada de un radar que puede ser real o no. Coloca radares por las carreteras españolas que son disuasorios, es decir, está vacía la caja.

Con lo que se asegura haber provocado el efecto que quiere, que los conductores vayan más despacio en un tramo en el que se pueden concentrar accidentes. Es importante no arriesgarse ante la presencia de un radar, con lo que nos aseguramos una multa menos al respetar las distancias y la velocidad que evitan un accidente.

A menos velocidad y una distancia adecuada con el coche de delante la capacidad de reacción puede ser mayor con lo que se conseguirá que en caso de cualquier imprevisto se actúe más rápidamente. De esta manera la DGT cumple con la ayuda de los radares fijos y los que sitúa de forma móvil y oculta en las carreteras pillar a los conductores que no respetan esta norma básica.

Será mejor prepararse para un verano de movimiento y de radares que asegurarán el paso por las carreteras de todos. Mantener la velocidad empieza por uno mismo y sigue alertando o viendo a los demás actuar.