¿Qué santos se celebran hoy, viernes 31 de mayo de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 31 de mayo de 2024? En este día, la Iglesia católica celebra a varios santos, destacando la conmemoración de la Visitación de la Virgen María, un evento del cristianismo que refiere a la visita que hizo María, ya embarazada, a su pariente Isabel, según el Evangelio de Lucas. Esta festividad fue introducida en 1263 por San Buenaventura para la Orden Franciscana y en 1389 el papa Urbano VI la inscribió en el calendario para su celebración el 2 de julio. Sin embargo, con el Concilio Vaticano II, la fecha de la Visitación se trasladó al 31 de mayo.

La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel es hoy protagonista pero no es la única celebración en lo que corresponde al santoral católico que también conmemora a San Félix de Nicosia y a San Hermias de Comana así como otros santos,  por lo que de estos os contamos su historia además de enumeraros al resto.

Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel

La Visitación de Nuestra Señora a Santa Isabel, narrada en el Evangelio de Lucas, revela el impacto salvífico de la gracia de la Encarnación. María, impulsada por el Espíritu Santo, emprende un viaje hacia Judea para encontrarse con Isabel, llevando en su seno al Salvador del mundo. El encuentro desencadena un gozoso acontecimiento salvífico, manifestando la presencia mesiánica a través del salto de alegría del niño en el vientre de Isabel. La exclamación de Isabel reconoce a María como la madre de su Señor, revelando la grandeza y la alegría de la fe de María. Este pasaje bíblico resalta el papel de María como la primera evangelista, llevando la luz y la alegría de Cristo al mundo. La Visitación no solo anticipa la misión redentora de Jesús, sino que también confirma la cooperación continua de María en la obra de la salvación divina, siendo mediadora del don del Espíritu Santo.

San Félix de Nicosia

San Félix de Nicosia nació el 5 de noviembre de 1715 en Nicosia, Sicilia, en el seno de una familia humilde y muy religiosa. Desde joven trabajó como zapatero, siguiendo el oficio de su difunto padre, hasta que finalmente fue admitido en la Orden capuchina en 1743, en el convento de Mistretta, donde hizo la profesión religiosa como hermano lego y tomó el nombre de fray Félix de Nicosia.

Durante más de cuarenta años, desempeñó el oficio de limosnero en el convento de Nicosia, lo que le permitió ejercer un intenso apostolado popular e itinerante entre personas de todas las clases sociales. A pesar de ser analfabeto, San Félix destacó por su ciencia de la caridad y la humildad, así como por su devoción a la pasión de Cristo, la Eucaristía y la Virgen de los Dolores. Además, se distinguió por su obediencia, paciencia, espíritu de sacrificio y amor hacia los niños, los pobres y los enfermos.

Su exquisita espiritualidad y grandes virtudes atrajeron la atención de los fieles, quienes se encomendaban a sus oraciones y afirmaban recibir grandes favores, e incluso milagros, a través de él. San Félix llevaba una vida austerísima, con grandes ayunos y mortificaciones, y era devotísimo de la eucaristía, pasando largas horas de la noche ante el sagrario. Asimismo, demostró una fervorosa devoción a la Virgen María.

San Félix falleció el 31 de mayo de 1787 en su convento de Nicosia. Fue beatificado por el papa León XIII el 12 de febrero de 1888, y canonizado por el papa Benedicto XVI el 23 de octubre de 2005. Su fiesta se celebra el 1 de junio en honor a su memoria y legado de humildad, caridad y servicio a los más necesitados.

San Hermias de Comana

San Hermias de Comana fue un santo mártir que sufrió por Cristo en la ciudad de Comana durante la persecución del emperador Antonino Pío (138-161). El gobernador Sebastián, quien estaba en Capadocia para arrestar a los cristianos, intentó persuadir al santo para que ofreciera sacrificios a los dioses paganos, ofreciéndole honores y misericordia por parte del emperador.

A pesar de las exhortaciones del gobernador, San Hermias confesó valientemente su fe en Cristo. Como resultado, fue sometido a terribles torturas, incluyendo golpes en la cara que le despegaron la piel, ser arrojado a un horno al rojo vivo, y ser rastrillado con instrumentos punzantes. A pesar de todo, el santo salió ileso del horno después de tres días y sobrevivió a venenos mortales administrados por el hechicero Marus.

Incluso cuando le sacaron los ojos, San Hermias continuó dando gracias al Señor Jesucristo. Además, fue suspendido cabeza abajo durante tres días y, sorprendentemente, se encontró con vida por personas enviadas para verificar su muerte. Estas personas quedaron cegadas por el miedo y el santo mártir, en un acto milagroso, los sanó en el Nombre de Jesucristo.

A pesar de todos los intentos de acabar con su vida, San Hermias sobrevivió incluso a que le desollaran la piel del cuerpo. Finalmente, el gobernador Sebastián lo decapitó con su propia espada. Los cristianos enterraron en secreto el cuerpo del mártir Hermias, cuyas reliquias se dice que otorgaron numerosas curaciones.

La valentía y la resistencia de San Hermias durante su martirio lo convirtieron en un ejemplo de fe inquebrantable para los cristianos. Su historia ha sido transmitida a lo largo de los siglos como un testimonio de la fortaleza espiritual en medio de la persecución.

Otros santos que se celebran el 31 de mayo

Junto a los mencionados, este 31 de mayo la iglesia celebra también a estos otros santos:

• San Noé Mawaggali
• Santa Petronila de Roma
• San Silvio de Toulouse
• Beata Bautista Varano
• Beato Jacobo Salomoni
• Beato Mariano de Roccacasale
• Beato Nicolás Barré
• Santo [Cristo de la Salud patrón de Málaga]
• Nuestra Señora del Recuerdo