Las parejas más tóxicas de famosos: se destrozaron sus vidas

Las relaciones entre estrellas siempre han despertado el interés de todos. El problema es que detrás del glamour muchas veces se esconden historias de amores destructivos. A continuación, repasamos algunas de las parejas más tóxicas del mundo del espectáculo.

Johnny Depp y Amber Heard

En febrero de 2015, Johnny Depp y Amber Heard se casaron en una ceremonia íntima en las Bahamas. Depp, a sus 52 años, ya era una leyenda en Hollywood, mientras que Heard, de 30, era una actriz en ascenso. Sin embargo, lo que comenzó como una historia de amor entre dos estrellas se convirtió rápidamente en un campo de batalla.

La relación se deterioró casi de inmediato, con acusaciones mutuas de infidelidad y abusos. Johnny, por su parte, se sentía inseguro por la juventud de Heard y su amistad cercana con la fotógrafa Tillett Wright. Heard, a su vez, se quejaba del comportamiento errático de Depp y de los efectos de su edad. En 2016, apenas 15 meses después de su boda, Heard solicitó el divorcio y denunció al artista por violencia doméstica, desatando una batalla legal que duró años.

Chris Brown y Rihanna

La relación entre Rihanna y Chris Brown comenzó en 2004, cuando ambos eran jóvenes promesas de la música. Durante un tiempo, su romance parecía ser idílico, pero todo cambió en 2009. Brown le confesó a Rihanna que le había sido infiel, lo que desató una espiral de violencia y confrontaciones.

 

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El clímax de su relación tóxica llegó la noche antes de los Grammy de 2009, cuando una pelea en el coche terminó con Brown golpeando brutalmente a Rihanna. El rapero fue arrestado y se le impuso una orden de alejamiento, pero sorprendentemente la pareja volvió a estar junta años después, solo para separarse definitivamente poco tiempo después. A pesar de todo, Rihanna ha confesado que siempre sentirá algo por Chris, lo que demuestra lo profundamente dañina que fue su relación.

Lady Di y Carlos III

La boda entre Lady Diana Spencer y el Carlos de Inglaterra en 1981 fue un evento de cuento de hadas que cautivó al mundo. Sin embargo, detrás de la fachada de felicidad se ocultaba una relación plagada de desamor y traición. Desde el principio, Carlos nunca estuvo realmente enamorado de Diana, ya que su corazón siempre perteneció a Camila Parker Bowles.

Con el tiempo, Diana se sintió cada vez más aislada y desdichada en su matrimonio. La pareja vivía vidas separadas, y el príncipe continuó su relación con Camila, lo que finalmente llevó a la separación en 1992 y al divorcio en 1996. Un año después, Diana falleció trágicamente en un accidente de coche en París, dejando un legado de tristeza que nadie olvida.

Sean Penn y Madonna

Cuando Sean Penn se casó con Madonna en 1985, el actor aún estaba buscando su lugar en Hollywood, mientras que Madonna ya era una superestrella mundial. Desde el principio, su matrimonio estuvo marcado por los rumores de abuso y violencia.

Penn, conocido por su temperamento volátil y su consumo excesivo de alcohol, era extremadamente celoso y se decía que trataba de controlar cada aspecto de la vida de Madonna. Aunque la cantante ha negado haber sido víctima de abuso físico, admitió que tuvieron más de una discusión acalorada. Finalmente, la pareja se divorció en 1989, poniendo fin a un matrimonio que fue tan tumultuoso como breve.

Justin Bieber y Selena Gomez

La relación entre Justin Bieber y Selena Gomez comenzó en 2011, cuando ambos eran ídolos adolescentes. Lo que parecía ser un dulce romance juvenil rápidamente se convirtió en una relación marcada por la inestabilidad y las idas y venidas.

 

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A lo largo de los años, la pareja pasó por innumerables rupturas y reconciliaciones, con infidelidades, rumores y problemas de salud mental añadiendo tensión a su ya frágil relación.

En 2017, después de una serie de romances fallidos con otras personas, Selena y Justin volvieron a estar juntos brevemente antes de separarse definitivamente. La relación dejó a ambos marcados. El público se dividió en dos bandos y el cantante salió perdiendo.

Elizabeth Taylor y Richard Burton

La relación entre Elizabeth Taylor y Richard Burton fue una de las más comentadas y escandalosas de su tiempo. Su romance comenzó en el set de ‘Cleopatra’, mientras ambos estaban casados con otras personas. El Vaticano llegó a calificarlos de «vagabundos eróticos» debido a su vida amorosa turbulenta y expuesta.

Se casaron en 1964, pero su relación estuvo marcada por peleas explosivas, en parte debido al alcoholismo de Burton y la adicción a los barbitúricos de Taylor. A pesar de divorciarse en 1974, se volvieron a casar al año siguiente, solo para separarse definitivamente siete semanas después. Su historia es un claro ejemplo de cómo una intensa pasión puede convertirse en autodestrucción.