El jurado popular declara no culpable al acusado del asesinato de la viuda del ex presidente de la CAM

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Ángel Moya

Miguel López no es culpable de asesinar a su suegra. Sin pruebas directas no hay culpabilidad. Ese es el argumento de las seis mujeres y tres hombres que componen el tribunal popular que juzga el asesinato de María del Carmen Martínez, viuda del ex presidente de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo). El veredicto llega después de dos días de correcciones ya que el pasado viernes, el presidente del tribunal devolvió el veredicto a los jurados al apreciar varios errores.

El jurado cree que Miguel López no es culpable de asesinar a su suegra con el objetivo de hacerse con el poder de las empresas familiares. Ese es móvil del crimen según la Fiscalía y la acusación que representa a la tía y al hijo heredero de la víctima. Sin embargo, enfrente estaban las otras dos hijas de la fallecida apoyando al acusado.

El jurado no ha tenido nada fácil su decisión tras una investigación policial y judicial que no ha podido armar una causa firme contra Miguel López. Todo eran indicios y muchos de ellos discutibles. La investigación se dirigió desde el principio contra Miguel López por las desavenencias entre el bando familiar que representaba con la otra parte que representaba Vicente, el hijo mayor de la víctima. Supuestamente el acusado habría asesinado a su suegra para que Vicente no se hiciera con el control total de las empresas, pero la investigación lo que descubrió es que el bando de López era partidario de entregarle todo el poder a cambio de algunas cesiones.

El juicio ni dejó claro el móvil del crimen, ni tampoco las pruebas contra el acusado. Ni los posicionamientos telefónicos, ni las grabaciones al sospechoso y su entorno, ni las cámaras de seguridad, ni cualquier otro indicio pasó nunca de ahí, de ser un indicio.

Muchas más dudas que certezas en un crimen en el que jamás se encontró el arma, el presunto asesino no tenía residuos de disparo en sus ropas o en cualquier parte de su cuerpo, y sobre el que sobre todo nunca estuvo claro en qué momento recibió la víctima dos disparos. Un aspecto importante ya que para que Miguel fuera culpable tenía que estar presente en el momento de los disparos y parecía mucho más probable que estuviera a kilómetros de distancia del lugar del crimen en el momento del asesinato.

Maria del Carmen Martínez fue asesinada de dos tiros en la cabeza el día 9 de diciembre de 2016 en el lavadero de coches de uno de los negocios de la familia que regentaba Miguel López.

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