El hombre de negro’ da un giro radical a su vida: de ‘El Hormiguero’ a trabajar en esto

Pablo Ibáñez es el actor que se enfundaba en el papel de ‘El hombre de negro’ en ‘El Hormiguero’, lo hizo desde 2007 hasta 2017. Fueron 10 años en los que Ibáñez dejó huella en la pequeña pantalla, aunque su papel tuvo que desaparecer después de una década, aun se le recuerda. Después de casi 5 años de la desaparición de este personaje, el actor que lo interpreta decidió dar un giro radical a su vida. Esto es lo que hace ahora.

El giro radical a su vida de ‘El Hombre de negro’ de ‘El Hormiguero’

 

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La vida de Pablo Ibáñez ha estado ligada a la televisión desde que empezó como actor. Salir de ‘El Hormiguero’ le ha servido para encontrar un camino más allá de la pequeña pantalla. La vida de este actor se ha visto modificada después de que decidiera alejarse un poco más de sus papeles en la televisión.

El corazón de Ibáñez le ha llevado a participar en varias iniciativas solidarias, especialmente en todo lo que implica a niños. Unas entidades que han tenido en este hombre que se hizo famoso al lado de Pablo Motos a un gran aliado. Pero más allá de su faceta solidaria, también tiene una parte empresaria.

Según sus redes sociales Pablo es el socio de la primera tienda de caganers en Madrid. Esa figura que se esconde en el Belén y cambia cada año. Caras famosas y personajes históricos son los encargados de salir año tras año en estos días tan especiales. Una figura que se cambia, pero también se colecciona como parte de la historia del país y del mundo.

En el proyecto de los caganers participan otros famosos como Iker Casillas. Una foto de ambos entregando esta figura es un buen reclamo. Saber que este hombre está en la tienda y aprovechar la llegada de los visitantes que van a Madrid desde todo el país en busca de un número de Lotería de Doña Manolita o quizás de las compras navideñas es siempre una buena opción.

El actor espera hacerse con un buen dinero en estas fechas, momento de máxima expansión de la compra de los caganers. Con millones de familias haciendo el Belén en el salón o en el comedor, quizás acabe siendo una tradición que se imponga también en Madrid, de la mano de estas figuras especiales.