El feliz reencuentro en lengua de signos de una pareja separada por el COVID-19
Una videoconferencia entre un paciente COVID-19 y su mujer en lenguaje de signos ha tenido un final feliz porque él, Israel, se ha recuperado y ha regresado a casa. Ambos son sordos, por eso el Hospital 12 de Octubre ha hecho posible una comunicación especial a través de las nuevas tecnologías.
Israel es un paciente COVID-19 ingresado en el Hospital 12 de Octubre y Maitechu es su mujer. Se conocieron en 2006, los dos son sordos y tienen dos hijos pequeños. De baja laboral en casa por una intervención menor, Israel comenzó con síntomas leves que se complicaron y decidió acudir al Hospital 12 de Octubre. Lo dejaron ingresaron.
Perdieron toda comunicación durante seis días al ser imposible comunicarse por lenguaje de signos a distancia. Un día durante su ingreso, la enfermera Jezabel Fernández salía de una habitación de un paciente mayor tras hacer una videollamada con su hijo e Israel abrió la puerta de la suya, situada enfrente. Con gestos, asustado, intentó decirle algo. La enfermera cogió un papel, boli, se lo dio y él escribió: «Tengo COVID ¿Cuándo me voy a casa? Mi mujer y mis dos hijos no saben nada de mí. Soy sordo y ella también».
Tras conocer su situación se puso en marcha la maquinaria del proyecto Acortando la distancia y la petición de Israel se hizo realidad. Jezabel, la enfermera, facilitó que ambos pudieran comunicarse por videoconferencia mediante lenguaje de signos, conversación muy emotiva con deseos de reencuentro, lo que ha ocurrido una semana después. Israel ya ha recibido el alta y ha vuelto a casa.
Hoy están todos juntos de nuevo y mantienen contacto con Jezabel, la enfermera del hospital madrileño que hizo posible esa videoconferencia que les permitió verse en medio de una situación tan excepcional y muy agradecidos por hacerlo posible tras casi una semana de saber nada el uno del otro.
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