España saca un ‘muy deficiente’ en su examen para medir la calidad de su sistema educativo
En España siempre hemos escuchado que nuestro sistema educativo es sensiblemente mejorable. Entre otras cosas, porque cada Gobierno se ha empeñado en hacer reformas que matizaban las introducidas por el Ejecutivo anterior en vez de considerarse una política de Estado.
Un reciente informe elaborado por el World Economic Forum, con datos de 2015, asegura que España ocupa el puesto número 85 en la clasificación internacional de 140 países analizados. Es decir, estamos muy lejos de los países punteros.
La Educación nunca ha sido una política de Estado en España
Según dicho informe, es evidente que nuestro sistema educativo precisa de una reforma profunda y urgente para adecuarlo a las necesidades de una economía competitiva y situarlo a la altura que le corresponde a España como cuarta economía de la zona euro.
La calidad del sistema educativo es un factor esencial a la hora de lograr una economía competitiva y con capacidad de innovación. Por detrás de España quedan Rumanía (90), Bulgaria (93), Hungría (99), Croacia (103), Grecia (114) y Eslovaquia (121).
Los primeros lugares en el ranking -con la mejor valoración del sistema educativo- corresponden a Suiza, Qatar y Singapur. Finlandia (4) y Bélgica (5) son los países mejor clasificados entre los europeos.
Entre los diez primeros están, además, Malasia, Nueva Zelanda, los Países bajos, Irlanda y Alemania. Dinamarca y Chipre se sitúan entre los 20 primeros, entre los que también figuran los Estados Unidos en el puesto 18. El Reino Unido, Malta, Luxemburgo, Grecia y Francia logran clasificarse entre los 30 mejores.
El For Económico Mundial publica en su «Informe sobre Competitividad Global 2015-2016» una clasificación de la calidad general del sistema educativo basada en una encuesta realizada a 14.000 directivos de empresas en 140 países. La encuesta trata de valorar si el sistema educativo se corresponde con lo que demanda una economía competitiva.