España envía dos helicópteros y cuatro miembros de la UME para combatir los incendios en Portugal
España se ha sumado a la lucha contra los incendios que estos días asolan Portugal enviando este lunes a dos aviones anfibios y a un equipo de cuatro militares miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Este contingente ayudará a combatir los incendios que azotan la zona central del país vecino.
La dotación cuenta con dos aviones anfibios Canadair, pertenecientes al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) tripulados por pilotos del Ejército del Aire y cuyas maniobras serán coordinadas desde tierra por los cuatro efectivos de la UME, han informado a Efe fuentes de la unidad.
Los aviones, que han partido esta tarde hacia la zona de Vila de Rei, del distrito de Castelo Branco, región de Centro, tienen capacidad para cargar 6.000 litros de agua en 12 segundos planeando sobre el agua y descargar en una o varias etapas.
Los Canadair trabajan solo en horas diurnas, por lo que al caer la tarde regresarán cada día a su base de Salamanca, donde están desplazados como parte del operativo de verano.
En total, España cuanta con 18 aviones anfibios, aunque actualmente solo están disponibles 11, que se encuentran repartidos por todo el territorio nacional.
El Ministerio de Administración Interna de Portugal informó por medio de una nota que solicitó ayuda a España a través del protocolo existente entre los dos países ibéricos sobre cooperación técnica y asistencia mutua en materia de Protección Civil.
La colaboración en el combate a los incendios entre Portugal y España, dos de los países europeos más castigados por el fuego, es habitual, ha destacado el departamento portugués.
El incendio en Vila de Rei, que se declaró el pasado sábado, se ha extendido al municipio vecino de Mação y todavía no ha sido controlado pese a que más de mil bomberos combaten las llamas con la ayuda de 14 medios aéreos: 9 aviones y 5 helicópteros.
La situación se ha complicado durante la tarde con muchas reactivaciones y nuevos frentes, con la preocupación de que las llamas avancen hacia aldeas como las de Roda o Chaveiras, han informado fuentes portuguesas.
Las llamas, que han avanzado unos 25 kilómetros desde el sábado, han arrasado más de 6.000 hectáreas y han dejado unos 30 heridos, aunque sólo uno permanece en estado de máxima gravedad, en coma inducido.