Cuatro perritos torturados con alquitrán caliente, abandonados en Rumanía
La imagen ha dado la vuelta al mundo después de que un desalmado abandonara a estos cuatro cachorros tras torturaros con alquitrán caliente en la ciudad de Iasi, en el nordeste de Rumanía, junto a la frontera con Moldavia. Los cuatro perritos yacen boca abajo en el suelo desplomados con las piernas y los vientres recubiertos en el lodo negro y viscoso.
No es novedad semejante maltrato animal en Rumanía, donde ya se han registrado muchos casos similares en los últimos meses en una especie de moda cruel que se multiplica y que los medios de comunicación están reflejando, como ha hecho el diario británico The Mirror.
Después de ser abandonados de esta guisa, los cuatro pequeños animales no podían moverse y fueron trasladados en estado crítico a la clínica del veterinario Sorin Puiu, en la misma ciudad donde fueron hallados. Según la ONG ‘Justicia para los Animales’, que compartió en las redes las fotografías de los pobres perritos, éste es sólo el más reciente de una serie de ataques similares.
Al menos otros dos casos de cachorros cubiertos de alquitrán se han registrado en el último mes. Catalin Pavaliu, jefe de la fundación SKY para los derechos de los animales,ha apuntado: «Estamos empezando a pensar que hay alguien en la ciudad que disfruta con este tipo de torturas crueles hacia los animales».
El veterinario Sorin Puiu, que tuvo que anestesiar a los pobres perros para eliminar el alquitrán, dijo: «Los cachorros llegaron a la clínica en estado crítico, pero ahora están estables». Ha añadido que «uno de ellos presentaba una situación especialmente difícil: tenía el ojo izquierdo, la nariz y la boca todos cubiertos de alquitrán».
Las reacciones en las redes no se han hecho esperar y algún usuario de Twitter ha llegado a comentar que «la ley debe ser cambiada par que los animales estén realmente protegidos», en un país donde las normas no contemplan multas o sanciones suficientemente severas para este tipo de torturas.
De acuerdo con la legislación rumana, los torturadores de animales pueden hacer frente a peticiones de prisión de dos meses a un año. Sin embargo, hasta el momento sólo una persona ha sido condenado por este tipo de delitos. El convicto, del que se desconoce su nombre, recibió una pena de prisión de siete meses que, en realidad, fue suspendida y no está cumpliendo, por haber matado a varios perros.
Los cachorros están ahora bajo observación en la clínica donde han sido tratados y así permanecerán al menos una semana. Después se ofrecerán en adopción tras haberse recuperado del ataque.