Una española persigue al grito de «¡Hijo de puta!» a un agresor racista en el metro de Londres

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En reino Unido ha sido un escándalo, saldado con éxito por la Policía de Transportes de Londres. En España se puede convertir en la historia de una heroína. El pasado lunes, un hombre blanco agredió de manera inopinada a un pasajero dentro de un coche del metro de la capital británica que estaba parado en la estación de Upton Park, al noreste de la ciudad. El agresor se acercó tranquilamente a los bancos donde estaba sentado un ciudadano con rasgos asiáticos y sin mediar palabra le soltó un enorme puñetazo un segundo antes de huir corriendo por el andén. Pero tras él salió rápida una mujer persiguiéndolo a gritos: «¡Cabrón! ¡Hijo de puta!», le espetó en un perfecto castellano.

La mujer pronuncia sus valientes insultos contra el violento agresor racista con un indudable acento español y, aunque no lograra darle caza antes de que huyera, su imagen ya ha dado la vuelta al mundo como defensora activa de los derechos humanos. Quizá se ha sentido concernida de manera directa al presenciar en primer plano un ataque como éste.

No hay que olvidar que el propio Gobierno británico está alentando el discurso xenófobo forzando a las empresas a generar listas de extranjeros y que los llamados «crímenes de odio» se han visto claramente incrementados en los últimos meses en Reino Unido tras el referéndum sobre el Brexit, que dio la victoria a los euroescépticos gracias al argumento de que «los extranjeros quitan el trabajo a los británicos».

Todo ocurrió el pasado lunes 17 de octubre pasadas las 15.40 hora local mientras uno de los viajeros grababa en su móvil la escena completa. Al día siguiente, Midqaad Versi, vicesecretario general del Consejo Musulmán del Consejo Musulmán en Reino Unido, compartía en su twitter la captura: «Aparente ataque racista en el metro de Londres @BTP [Policía Británica de Transportes] Espero que el perpetrador sea encontrado y sea llevado ante la Justicia por su despreciable ataque son provocación».

El tuit que acompañaba el vídeo fue compartido casi 4.000 veces hasta la noche de este miércoles, cuando el agresor, de 33 años, ya había sido arrestado bajo los cargos de asalto con lesiones corporales y amenazas de palabra y acto. El detenido ha sido puesto en libertad condicional hasta su comparecencia ante la Justicia el próximo 14 de noviembre.

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