Semana Santa 2026: cuándo es y en qué fechas cae


La Semana Santa, una de las celebraciones religiosas más significativas del cristianismo, es un tiempo de reflexión, recogimiento y profundo simbolismo para millones de creyentes en todo el mundo. Cada año, los fieles esperan con devoción este periodo para revivir la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En el año 2026, la Semana Santa caerá entre el 29 de marzo y el 5 de abril, marcando una semana cargada de espiritualidad, liturgia y tradiciones populares que se repiten con fervor.
Más allá del ámbito religioso, la Semana Santa también tiene una fuerte dimensión cultural, turística y social. Para muchos, es una ocasión para viajar, reencontrarse con la familia o simplemente desconectar de la rutina. En 2026, miles de personas se prepararán para revivir una de las épocas más emotivas del calendario, en la que día encierra un significado particular y una gran carga simbólica.
Semana Santa 2026
En 2026, la Semana Santa comenzará el domingo 29 de marzo, conocido como el Domingo de Ramos, y finalizará el domingo 5 de abril, con el Domingo de Resurrección. Este lapso de ocho días se conoce como Semana Mayor, y en él se concentran los momentos más relevantes de la fe cristiana, especialmente para quienes siguen la tradición católica. Cada jornada tiene su propio valor espiritual y está cargada de ritos, lecturas bíblicas y celebraciones litúrgicas.
El Domingo de Ramos, que inaugura esta semana especial, representa la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, donde fue recibido entre palmas y ramos por una multitud que lo aclamaba como el Mesías. Este día es símbolo de esperanza, pero también de contraste, ya que anticipa la traición y el sufrimiento que se avecinan. Durante esta jornada, en muchas parroquias se realiza la bendición de ramos, los cuales los fieles conservan durante todo el año como símbolo de protección.
El Lunes Santo, que en 2026 caerá el 30 de marzo, es una jornada de preparación espiritual que recuerda episodios como la unción de Jesús en Betania. En algunas regiones, este día se realizan procesiones dedicadas a imágenes que representan momentos específicos de la pasión, como el Cristo del Amor o el Cristo de la Buena Muerte. Es un día en que el ambiente se vuelve más introspectivo, y el tono festivo del Domingo de Ramos da paso a una atmósfera más solemne.
El Martes Santo (31 de marzo) y el Miércoles Santo (1 de abril) continúan con ese camino de recogimiento y reflexión. Durante estas jornadas se rememoran diversas escenas, como el anuncio de la traición por parte de Judas o la negación de Pedro. Son días donde la liturgia profundiza en el dolor humano, en la debilidad, y en el drama que está por estallar. Las procesiones, en estos días, se vuelven más sobrias y muchas veces se celebran en silencio.
El Triduo Pascual
Los días más importantes de esta celebración comienzan el Jueves Santo (2 de abril), fecha en que se conmemora la Última Cena. Este día tiene un carácter profundamente sacramental, ya que en él se instituye la Eucaristía y el sacerdocio. En muchas iglesias se lleva a cabo el rito del lavado de pies, un gesto que simboliza el servicio y la humildad de Cristo. La noche del Jueves Santo se celebra la llamada «Hora Santa», un momento de oración y adoración frente al Santísimo, evocando la vigilia de Jesús en el Huerto de los Olivos.
El Viernes Santo (3 de abril), considerado uno de los días más solemnes del calendario cristiano, recuerda la crucifixión y muerte de Jesús. Este día no se celebra misa; en su lugar, se lleva a cabo la Liturgia de la Pasión del Señor, que incluye la lectura del relato evangélico de la pasión, la adoración de la cruz y la comunión. Es un día de ayuno, penitencia y reflexión. En muchas ciudades, las procesiones del Viernes Santo son las más multitudinarias, y en ellas se representan de manera muy realista los momentos finales de Cristo.
El Sábado Santo (4 de abril) es un día de silencio, recogimiento y espera. Representa el tiempo en que el cuerpo de Jesús descansa en el sepulcro y la Iglesia se mantiene en oración, aguardando la Resurrección. Durante la noche, se celebra la Vigilia Pascual, la más importante de todas las celebraciones litúrgicas del año. En ella se proclama la luz sobre la oscuridad, la vida sobre la muerte, en una ceremonia que incluye el fuego nuevo, la bendición del agua y el canto del Exultet.
Finalmente, el Domingo de Resurrección (5 de abril) es el día más alegre para la cristiandad, ya que celebra la victoria de Jesús sobre la muerte. Es el triunfo de la esperanza, el inicio de una nueva vida. En este día se realizan misas festivas y una procesión del Resucitado, con cantos, flores y un ambiente de celebración que contrasta con la intensidad de los días anteriores. Este día marca también el comienzo del Tiempo Pascual, que se prolongará durante 50 días hasta Pentecostés.