Tres de cada cuatro españoles sufren problemas visuales: presbicia y ojo seco, los más frecuentes
Expertos alertan del auge en la demanda de cirugías oculares por el uso intensivo de dispositivos electrónicos y el envejecimiento de la población.

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El 75% de la población española padece algún tipo de problema visual, según el equipo de Oftalmología del Centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, dirigido por los doctores Alfredo Castillo y Carlos Palomino. Las dolencias más frecuentes son la presbicia (vista cansada) y el ojo seco. En este contexto, la cirugía del cristalino –que incluye la corrección de defectos refractivos como miopía, hipermetropía o astigmatismo, así como la extracción de cataratas– se han convertido en las intervenciones más habituales de la especialidad.
Presbicia, una afección ocular relacionada con la edad
La presbicia es una condición inevitable que afecta al enfoque de la visión cercana debido a la pérdida de elasticidad del cristalino. Suele aparecer a partir de los 45 años y afecta ya al 81% de los españoles por encima de esa edad, llegando al 98% entre los mayores de 65. Los síntomas incluyen dificultad para leer de cerca, visión borrosa con poca luz, necesidad de alejar objetos y molestias como enrojecimiento ocular o sensación de arenilla.
«La gran mayoría de los casos se pueden tratar quirúrgicamente. El procedimiento, rápido y ambulatorio, permite intervenir ambos ojos en una semana y prescindir de las gafas de forma definitiva, al utilizar lentes intraoculares multifocales que permiten ver bien a todas las distancias», explica el Dr. Castillo.
Desde Olympia Quirónsalud, afirman realizar unas 2.500 intervenciones anuales de este tipo, con tiempos de recuperación tan cortos que los pacientes pueden volver al trabajo o conducir al día siguiente.
Otro problema común son las cataratas, una opacificación progresiva del cristalino que, a diferencia de la presbicia, ya no se asocia únicamente a edades avanzadas. La creciente exigencia visual en la vida moderna ha aumentado la frecuencia de esta cirugía. La intervención consiste en sustituir el cristalino natural por una lente artificial mediante una técnica ambulatoria y con anestesia tópica.
Ojo seco, una dolencia en aumento
El ojo seco se ha convertido en una de las enfermedades oculares más prevalentes: «Uno de cada cuatro pacientes presenta algún grado de alteración de la superficie ocular», advierte el Dr. Palomino. Esta dolencia crónica y multifactorial genera síntomas como sequedad, picor, enrojecimiento y pérdida de hasta un 30% de calidad visual en momentos concretos.
Entre sus causas principales, destacan el uso prolongado de dispositivos electrónicos y factores hormonales. Las mujeres, especialmente en la etapa posmenopaúsica, tienen hasta diez veces más riego de desarrollarlo. El especialista describe el ojo seco severo como «una incomodidad comparable a una angina de pecho».
Un nuevo perfil de paciente visual
Los pacientes que solicitan cirugía visual buscan principalmente independencia de las gafas. «Quieren salir de casa sin pensar si necesitan las de cerca, las de lejos, o las progresivas», señala el Dr. Castillo.
La vida cotidiana exige una visión eficaz a distintas distancias. Por ello, «el 40% de nuestras actividades visuales se producen a distancias medias, un 30% en cortas y otro 30% en largas», concluye el Dr. Palomino.
En definitiva, la Oftalmología, gracias a la innovación tecnológica, ofrece en la actualidad soluciones eficaces para recuperar visión y calidad de vida.