Por qué los bebés no deben beber agua antes de los 6 meses y cuándo deben empezar
La leche materna contiene más de un 80% de agua, por lo que no hay riesgo de deshidratación, incluso en climas cálidos


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Aunque parezca sorprendente, dar agua a los bebés menores de seis meses puede ser perjudicial para su salud. Expertos en pediatría y nutrición infantil coinciden: durante los primeros meses de vida, la leche materna o la fórmula infantil son suficientes para cubrir todas las necesidades de hidratación y nutrición del bebé.
El sistema digestivo y renal de los recién nacidos es inmaduro. Su consumo de agua puede:
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- Alterar el equilibrio electrolítico, especialmente los niveles de sodio en sangre.
- Provocar hiponatremia, una condición peligrosa que puede causar convulsiones, daño cerebral e incluso la muerte.
- Reducir el apetito, lo que conlleva menor ingesta de leche y, por tanto, menos nutrientes esenciales
«La leche materna contiene más de un 80% de agua, por lo que no hay riesgo de deshidratación, incluso en climas cálidos», explica la doctora Elena González, pediatra del Hospital Universitario de La Paz. Lo mismo ocurre con la leche de fórmula, que debe prepararse según indicaciones precisas, sin añadir más agua de la recomendada
¿Cuándo se puede empezar?
A partir de los seis meses, cuando se inicia la alimentación complementaria, los bebés ya pueden comenzar a beber pequeñas cantidades de agua. Aun así, la leche sigue siendo su principal fuente de nutrición hasta al menos el primer año de vida.
«El agua debe introducirse poco a poco y en pequeñas cantidades, principalmente entre comidas», aconseja la nutricionista infantil Laura Mena. «No se trata de reemplazar la leche, sino de que empiecen a familiarizarse con nuevos sabores y hábitos».
¿Y en casos de calor o fiebre?
Incluso en estas situaciones, la recomendación es aumentar la frecuencia de las tomas de leche en lugar de ofrecer agua. Sólo bajo supervisión médica se puede valorar una excepción.
Es posible que el agua del grifo no esté lo suficientemente limpia para tu bebé. Consulta al departamento de salud local si no estás segura de la calidad del agua del grifo en tu hogar.
Si el agua no es segura, puedes usar agua embotellada o hervir el agua del grifo, ya sea para mezclarla con leche de fórmula o para dársela a tu peque cuando tenga más de seis meses. Para hervir agua del grifo, llévala a ebullición durante un minuto. A continuación, déjala a un lado para que se enfríe a temperatura ambiente unos 30 minutos antes de usarla.