Prometedora combinación de fármacos para un tipo de cáncer resistente al tratamiento
Indicado para tumores malignos de la vaina nerviosa periférica (MPNST), un cáncer poco frecuente, agresivo y difícil de tratar
El acceso a nuevos medicamentos se asocia con un descenso de la mortalidad por cáncer
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La combinación de dos medicamentos antitumorales puede ser eficaz para tratar tumores malignos de la vaina nerviosa periférica (MPNST), que afectan a los tejidos blandos y no mejoran tras la quimioterapia y la radioterapia, de acuerdo con una nueva investigación del Centro Kimmel de Cáncer (Estados Unidos).
Los dos fármacos se caracterizan por actuar contra el crecimiento y la replicación de las células de los tumores, aunque tienen mecanismos de acción diferentes. Cuando se utilizan a la vez, inhiben el crecimiento de los MPNST, aunque solo se han probado en modelos animales por el momento. Los resultados de esta terapia se han publicado en la revista Science Advances.
Este tipo de cáncer se presenta en el tejido blando que rodea las células del tejido nervioso. Suelen estar asociados a la neurofibromatosis de tipo 1, una enfermedad genética causada por una mutación en el gen NF1, supresor de tumores. Aunque son poco frecuentes, estos tumores son agresivos y muy difíciles de tratar.
Christine Pratilas, autora principal del estudio, ha indicado que todos los ensayos clínicos que se han llevado a cabo para encontrar nuevas formas de tratar este tipo de cáncer han dado resultados negativos, o bien respuestas muy limitadas. «Siempre estamos buscando tratamientos mejores», ha asegurado.
Pratilas y sus colaboradores usaron un inhibidor SHP2, un nuevo tipo de medicamento antitumoral que interfiere en los mecanismos que usan las células del cáncer para crecer y dividirse, generando nuevas células malignas. Estos fármacos ya han ofrecido buenos resultados en cáncer colorrectal y gastrointestinal.
Los primeros experimentos con líneas celulares de MPNS mostraron que el SHP2 elimina el crecimiento de las células, eso sugiere que podría ser una buena opción para pacientes con esta clase de cáncer.
Respuesta mantenida
Los medicamentos estudiados son TNO155 y ribociclib, que pertenece a la familia de inhibidores CDK4/6, y también evita que las células se dividan.
Las pruebas se llevaron a cabo sobre seis diferentes modelos de líneas celulares extraídas de pacientes. Esta estrategia permite a los expertos ver cómo el mismo tratamiento puede variar de una persona a otra debido a su diversidad genética.
El inhibidor SHP2 funcionó bien solo en la mitad de los ratones. Al añadir ribociclib, los efectos antitumorales se potenciaban.
Combinar estos medicamentos consiguió una respuesta que se mantenía en el tiempo. Cuando el estudio llevaba en curso cuatro semanas, TNO155 por sí solo parecía eficaz, pero en la semana 10 los tumores de los ratones que recibieron únicamente ese fármaco volvían a crecer, mientras que en los tratados con la combinación la eficacia se mantenía en esa fase. Además, cuando se usaban en combinación, los medicamentos hacían que el tumor dejara de crecer y que las células del cáncer murieran.
Ambos medicamentos se están estudiando en la actualidad, en combinación, en un ensayo clínico al margen de este, y se emplean para diferentes tipos de cáncer. Hay tumores, como el melanoma y el cáncer de pulmón, que también guardan relación con mutaciones en NF1, de modo que la combinación de medicamentos podría también funcionar en estos casos.