Leche de avena: propiedades y contraindicaciones

Con la aparición de la leche de soja, hace ya algunas décadas, surgieron otras “leches” vegetales.  Se debe tener en cuenta que estas bebidas no sustituyen la leche de vaca desde el punto de vista nutricional. La avena es un cereal con muchísimas propiedades saludables. Además, es un ingrediente muy requerido en productos para la piel y el cabello. La leche de avena se puede utilizar en muchas preparaciones e incluso elaborarse en casa fácilmente, pero debe consumirse con precaución.

Propiedades y consumo de la avena

Recordemos brevemente las propiedades de la avena y cómo se integra a la dieta diaria. Tiene un alto contenido de hidratos de carbono y fibra, pero bajo en grasas. Se reconoce su aporte en minerales y vitaminas, así como su poder altamente antioxidante.

Además, se puede consumir de maneras mucho más diversas que otros cereales y tiene aplicaciones no solo para la alimentación sino también el bienestar corporal.

• Avena en grano. Se consume igual que el arroz o la cebada, absorbiendo tres veces su volumen en agua.
• Copos de avena. Ingrediente esencial de un desayuno saludable. Es mejor elegir los integrales, ya que contienen las tres partes de la semilla.
• Utilizada en repostería y panadería, también para la elaboración de cataplasmas y mascarillas.
• Gran fuente de fibra.
• Avena de cocción rápida y otros tipos de avena industrializada. Mantienen las propiedades alimenticias de la avena, pero son más versátiles en la cocina.
• Leche de avena. Bebida que mantiene la mayoría de las propiedades de la avena. Se puede preparar en casa. Se puede utilizar como sucedáneo de la leche de vaca en el desayuno y preparaciones dulces y saladas. En el mercado se encuentra líquida y en polvo.

Propiedades de la leche de avena

Las propiedades saludables de este cereal se transmiten a la bebida de avena.

• Como sustituto de la leche, es más digestiva y aporta vitaminas y minerales como hierro, fósforo y magnesio.
• Ligera y refrescante.
• Se puede consumir fría o caliente, combinada con chocolate, café o infusiones.
• Ayuda a la hidratación y complementa la dieta.
• Alto poder de saciedad, por lo que funciona como regulador del apetito y ayuda a perder peso.
• Combate el estreñimiento por su gran aporte en fibra.
• Por el mismo motivo ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, beneficiando a las personas con diabetes.
• Reduce el colesterol malo y los triglicéridos por su aporte en grasas saludables.
• Su contenido en vitamina B ayuda a proteger el sistema nervioso, previene el estrés y la ansiedad. Una taza de leche de avena tibia por la noche favorece la conciliación de un sueño reparador.
• Las proteínas ayudan a mantener la salud de huesos y músculos, aliviando el dolor muscular y las contracturas.
• Beneficia la salud de la piel por sus propiedades hidratantes y regeneradoras.
• Permite disfrutar de bebida vegetal a personas alérgicas a la soja o frutos secos en reemplazo de la leche de almendras.

Precauciones con la leche de avena

• Si cuentas hidratos de carbono o calorías, considera que la leche de avena líquida o en polvo que puede adquirirse en los comercios puede contener conservantes y azúcar agregado. También espesantes y emulsionantes. Lo mejor es adquirir el producto orgánico, que garantice estar libre de aditivos.
• Las personas celíacas o con intolerancia al gluten no deben consumir leche de avena. Si bien la avena naturalmente no contiene gluten, se encuentra entre los cuatro cereales prohibidos para las personas celíacas. Entre otras cosas, porque su procesamiento generalmente se realiza en establecimientos que también utilizan cereales con gluten por lo que está sometida a contaminación cruzada. Según la regulación española, para que un alimento con avena pueda ser catalogado como libre de gluten, esa proteína no debe superar los 20 miligramos por kilogramo.
• Las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas deben suplementar las proteínas, ya que la leche de avena contiene menos de 0,46 gramos de proteína por cada 100 ml.
• El contenido en calcio es muy bajo, 1 gr/100ml, por lo que se debe suplementar o adquirir leche de avena fortificada con calcio.

¿Cómo hacer leche de avena casera?

Preparar bebida de avena en casa es muy sencillo. La única precaución es preparar poca cantidad, por ejemplo, un litro, y conservar en el refrigerador. Así tendrás siempre tu leche de avena fresca y lista para usar.  Preparada a partir del grano entero tiene la ventaja de que, sometido al calor, este líquido se espesa.

Necesitas 40 gramos de granos de avena orgánicos, un litro de agua caliente, esencia de vainilla para aromatizar. Coloca la avena en un recipiente, cubre con agua y deja remojar toda la noche. Escurre la avena y coloca en la licuadora con un litro de agua pura. Filtra para eliminar las impurezas. Añade la esencia de vainilla. Coloca en una botella. Se conserva en refrigerador hasta cuatro días.

Si no encuentras avena en grano puedes probar esta receta con copos de avena: 6 cucharadas de avena y 1 litro de agua. Colocar la avena en un tazón, agregar el agua y mezclar bien. Cuando esté completamente hidratada, filtrar el líquido y reservar la avena para otra preparación.

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