Golpe al párkinson: implantan un nuevo dispositivo de estimulación cerebral que mejora los síntomas

Se trata de una terapia personalizada que se administra a través de un pequeño dispositivo similar a un marcapasos cardiaco

"Con estos datos cerebrales específicos del paciente, podemos personalizar la terapia a las necesidades cambiantes de cada paciente"

párkinson
Equipo médico de la Fe de Valencia.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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La enfermedad de párkinson es la segunda dolencia neurodegenerativa más frecuente en España después del alzhéimer y en nuestro país la sufren unas 300.000 personas. Desde hace años, la comunidad científica no deja de estudiar alternativas para buscar la mejora de estos pacientes, como ha demostrado esta semana el Hospital Universitario la Fe de Valencia al implantar, con éxito, el primer dispositivo con un nuevo sistema de estimulación cerebral profunda, conocido como ‘DBS’, por sus siglas en inglés (‘deep brain simulation’) para ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad de párkinson, como son el temblor esencial, la distonía primaria (movimientos involuntarios) y la epilepsia.

La paciente, una mujer de 57 años, presentaba síntomas graves como rigidez muscular, lentitud de movimientos y trastornos del equilibrio. Este nuevo implante de ‘DBS’ representa una «mejora significativa» en las terapias de pacientes con párkinson, según ha destacado el Gobierno autonómico.

Se trata de una terapia personalizada que se administra a través de un pequeño dispositivo similar a un marcapasos cardiaco, colocado debajo de la piel del pecho o el abdomen, que envía señales eléctricas a través de cables muy delgados a un área específica en el cerebro.

El especialista del servicio de Neurocirugía del Hospital La Fe, Antonio Gutiérrez, ha destacado que con este dispositivo los médicos pueden «rastrear las señales cerebrales y correlacionarlas con las acciones o experiencias registradas por el paciente, como los síntomas, los efectos secundarios o la ingesta de medicamentos».

«Con estos datos cerebrales específicos del paciente, podemos personalizar la terapia a las necesidades cambiantes de cada paciente, ofreciendo así una mejor calidad de vida», ha incidido.

Dos horas de intervención

La intervención, que ha durado dos horas, ha sido realizada por un equipo de 20 profesionales sanitarios, entre especialistas, cirujanos, anestesistas y personal de enfermería. Se trata de un equipo multidisciplinar liderado por la unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital La Fe y los servicios de Neurocirugía y Neurología.

Según el doctor Gutiérrez, esta nueva tecnología «abre la posibilidad de una estimulación autónoma específica para cada paciente». La implantación del dispositivo ha sido posible gracias a la práctica del equipo de profesionales que ha realizado la técnica, con una experiencia de más de 500 pacientes intervenidos con dispositivos de estimulación cerebral.

Tratamiento integral en Valencia

La unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital La Fe se creó en 2009 para el tratamiento integral de pacientes con este tipo de patología, sobre todo la enfermedad de párkinson, distonía y temblor, y que pueden beneficiarse de la estimulación cerebral profunda.

Esta unidad multidisciplinar está integrada por profesionales de los servicios de Neurología, Neurocirugía, Neurofisiología, Radiología, Psiquiatría, Rehabilitación y Anestesiología, dado que para el abordaje de los pacientes intervenidos es necesaria la colaboración de distintas especialidades y se favorece, además, una «respuesta global» a estos pacientes.

Cada año atiende unas 3.500 consultas de trastornos de movimiento, de las cuales 800 corresponden a pacientes con párkinson avanzado. Asimismo, en dicha unidad se implantan cada año unos 15 dispositivos de infusión continua de medicación y se realizan algo más de 40 intervenciones de estimulación cerebral profunda, según ha detallado el gerente de La Fe, José Luis Poveda.

Párkinson: 1,2 millones de personas en Europa

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso central. Afecta a más de 1,2 millones de personas en Europa y a más de 10 millones de personas en todo el mundo. Es la enfermedad neurodegenerativa «más común», después del Alzheimer.

Los síntomas incluyen temblores, lentitud de movimiento, rigidez muscular y dificultad para mantener el equilibrio. Por su parte, la distonía se caracteriza por contracciones musculares involuntarias, que conducen a posturas anormales o movimiento repetitivos y el temblor esencial es un trastorno del sistema nervioso que provoca un temblor rítmico de una parte del cuerpo, más comúnmente de las manos, aunque también puede afectar a la cabeza, la voz, los brazos o las piernas.

¿Qué causa la enfermedad?

Las causas de esta enfermedad son desconocidas. Se sabe que ciertos venenos, como por ejemplo toxinas de moho y las drogas sintéticas, pueden dar lugar a algunos casos o variantes de este problema.

Además, parece que hay algunos genes que, si se dañan, pueden desencadenar párkinson. En este sentido, otro problema como el daño cerebral extenso puede causar síntomas de esta enfermedad.

Así mismo, si bien no suele tratarse de una enfermedad hereditaria, es probable que existan varios genes que predisponen al individuo a desarrollarla. De hecho, algunos estudios evidencian que unas pocas familias presentan una forma hereditaria de la enfermedad de Parkinson. También los factores ambientales pueden influir en su desarrollo.

En definitiva, las últimas investigaciones hablan de un posible origen multicausal.

Síntomas

Existen algunos síntomas tempranos que pueden ayudarnos a reconocer la enfermedad. Estos pueden clasificarse en motores y no motores:

Síntomas motores, son los relacionados con el movimiento:
Temblor en una extremidad en reposo.
Lentitud de movimientos (bradicinesia).—
Rigidez (agarrotamiento, mayor resistencia al movimiento pasivo ) de las extremidades o el tronco.—
Mal equilibrio (inestabilidad postural).
Síntomas no motores, los que afectan más a la mente que al cuerpo:
Depresión y ansiedad.
Alteraciones cognitivas.
Trastornos del sueño.
Alteraciones sensoriales y dolor. Por ejemplo: anosmia (pérdida o disminución del sentido del olfato), hormigueo…
Trastornos de la función autonómica (estreñimiento…).

Como vemos, son muchos los síntomas que puede padecer una persona afectada de párkinson, por lo que es importante estar alerta y en caso de detectar algunos de estos signos, debemos informar al neurólogo. Una persona con párkinson no tiene necesariamente que sufrir todos los signos tempranos descritos anteriormente, ya que la enfermedad no afecta a todas las personas de la misma forma.

¿Cómo se manifiesta?

Dentro de esa sintomatología general, podemos decir que los síntomas iniciales de la enfermedad de Parkinson son:

Bradicinesia o lentitud de movimientos.
Al menos uno de los siguientes:
Rigidez.
Temblor de reposo.
Inestabilidad postural.
Ausencia de otro proceso neurológico.
Datos de apoyo.
Inicio unilateral: en un solo lado del cuerpo.
Temblor de reposo.
Curso progresivo: que aumenta gradualmente.
Asimetría persistente: se ve más afectado el lado del cuerpo por el que empezó la enfermedad.
Buena respuesta a L-dopa (un tratamiento específico para el Parkinson).

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