Empezar a fumar antes de los 20 años eleva la adicción al tabaco

En el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), que acaba de celebrarse en Ámsterdam, un equipo de investigadores ha pedido a los gobiernos que endurezcan la prohibición de comprar tabaco, para lo cual sugieren que la edad mínima sean los 22 años, o más. Lo han hecho al darse a conocer un nuevo estudio que muestra que quienes empiezan a consumir cigarrillos antes de los 20 son más vulnerables a este hábito porque su adicción es más potente y les resulta más difícil dejar de fumar que a quienes empiezan a hacerlo algo más tarde.

En 2020, más de una de cada cinco personas de cualquier parte del mundo consumía tabaco. Se calcula que este hábito mata a la mitad de quienes lo tienen. Los fumadores por debajo de los 50 años de edad tienen un riesgo cinco veces mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares que la población de la misma edad que no consume tabaco.

La edad legal para comprar tabaco es de 18 años en la mayoría de los países, pero en algunos no hay restricciones. Se calcula que 9 de cada 10 adultos que consumen cigarrillos todos los días empezaron a fumar alrededor de los 18 años.

Inicio, dependencia y abandono

En el estudio que se ha presentado en este encuentro científico, los expertos analizaron la relación entre la edad a la cual se empieza a fumar, la dependencia de la nicotina y el abandono del tabaco. En él se incluyeron fumadores que habían acudido a clínicas para dejar el tabaco en Japón. Los participantes completaron el test de Fagerström para la dependencia a la nicotina, conocido por las siglas FTND, que incluye preguntas sobre cuánto tarda la persona en fumar después de haberse levantado por la mañana o si le resulta difícil contenerse en lugares en los que está prohibido fumar. Los valores de las respuesta indicaban dependencia baja (1-2), entre baja y moderada (3-4), moderada (5-7) y alta (8 o más).

Se les dividió en dos grupos en función de cuándo habían empezado a fumar: antes o después de los 20 años, que se usó en este trabajo porque es la edad a la que es legal en Japón. Se tomaron medidas del monóxido de carbono en el aliento para saber cuánto habían fumado el día anterior. El abandono del tabaco se definió como siete días sin consumir y unos niveles de monóxido de carbono por debajo de los 7ppm (partes por millón). Los investigadores analizaron la relación entre la dependencia de la nicotina y el éxito a la hora de dejar los cigarrillos en función de la edad que tenían los sujetos cuando empezaron a fumar.

Entre los 1.382 individuos, los que habían empezado antes eran los que más cigarrillos fumaban al día (25), los que tenían niveles de monóxido de carbono más elevados y los que menos éxito tenían cuando intentaban dejar el tabaco. Para el autor, Koji Hasegawa, del Centro Médico de Kyoto (Japón), está claro que «elevar la edad mínima para comprar tabaco a los 22 años o más podría hacer que se redujera el número de adictos a la nicotina».