Desayunos OKSALUD: «La crisis económica puede afectar al consumo de productos saludables en las familias»
"Las ministras de economía del pasado eran nuestras abuelas”
Dedicar un tiempo para cocinar puede suponer ahorro y mejorar nuestra dieta
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Comer rápido se asocia a mayor riesgo de sobrepeso y otros factores cardiometabólicos en la infancia
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Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, OKSALUD ha organizado un desayuno informativo que ha contado con el apoyo y patrocinio de Novo Nordisk. En él han participado Ileana Izverniceanu, portavoz de OCU; María Achón, directora del grado en nutrición humana y dietética de la Universidad CEU San Pablo, y la Dra. Ana Mª López, catedrática del departamento de nutrición y ciencias de los alimentos de la UCM.
La portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, ha apuntado que las dificultades económicas de las familias pueden afectar a su capacidad para elegir productos más saludables o que comercializan empresas responsables. En este sentido, la catedrátia de la UCM, Ana Mª López, cree que es posible seguir una dieta sana incluso cuando la economía es adversa, ofreciendo como ejemplo la búsqueda de productos frescos “pero quizá no tan atractivos en cuanto a apariencia”.
Por su parte, la directora del grado en nutrición humana y dietética de la Universidad CEU San Pablo, María Achón, ha recordado que los precios de algunos productos saludables, como las legumbres, son relativamente asequibles y además encajan en la tradición culinaria de la población española, como los platos de aprovechamiento (gazpacho, arroz, ollas…) En España se han hecho dietas saludables, pero también sabrosas, por nuestra riqueza gastronómica, ha añadido la experta.
En este punto, Izverniceanu apuntaba que, por su habilidad para conseguir economizar en la cocina y alimentar a las familias de una forma saludable, “las antiguas ministras de economía eran nuestras abuelas”.
No criminalizar la falta de tiempo
Asimismo, Izverniceanu, ha valorado que, cuando el tiempo apremia, tampoco hay que culpabilizar a los ciudadanos, pero que se puede fomentar la fabricación de alimentos preparados con estándares de calidad mejorados para que, si se recurre a ellos, la nutrición siga siendo adecuada.
Siendo realistas, hacer una compra saludable es cada vez más difícil, han valorado las expertas. La fruta, por ejemplo, ha subido un 13,3%. No obstante, pueden lograrse ahorros de hasta un 50% congelando y evitando el desperdicio de lo que no se puede consumir en el día, han recordado.
El moderador del encuentro, Vicente Gil, ha recordado que según la FAO, 828 millones de personas padecen hambre en el mundo, en gran parte por efecto de los conflictos bélicos activos. “Es casi una obligación moral alimentarse bien, en el primer mundo”, ha valorado.
“Las personas tendemos a buscar soluciones rápidas, pero ser responsables de nuestra propia salud exige algo de dedicación…»
La Dra. López ha apuntado que hay una responsabilidad en los cuidados de la propia salud incluyen un estilo de vida activo y una cierta inversión de tiempo. “Las personas tendemos a buscar soluciones rápidas, pero ser responsables de nuestra propia salud exige algo de dedicación, además de que el acto de preparar la comida hace que seamos más conscientes de lo que ingerimos”, ha explicado.
Tácticas engañosas en publicidad
Para Izverniceanu es necesario que el Ministerio de Consumo dé un paso adelante y combata con decisión las tácticas engañosas en publicidad de productos de alimentación, como los anuncios con superhéroes dirigidos a niños o personas con batas blancas para adultos.
Las marcas blancas, en auge debido a las condiciones económicas actuales, pueden inspirar la misma confianza que “sus compañeros de marca”, ha asegurado Izverniceanu. OCU realiza análisis de muchas de ellas y, aunque “hay buenas, regulares y malas, como sucede con los productos de marca”, lo que no hay es diferencia respecto a las de marca.
“Que no se piense que uno alimenta peor a su familia por comprar marcas blancas”
En el debate se ha lamentado que algunos consumidores aún se sienten avergonzados por recurrir a productos de marca blanca. “Que no se piense que uno alimenta peor a su familia por comprar marcas blancas”, ha sentenciado.
Aunque cada vez hay una mayor conciencia sobre la importancia de leer con atención el etiquetado para hacer elecciones más saludables y más sostenibles a la hora de comprar, María Achón admite que no siempre son fáciles de comprender. Asimismo, considera que deberían adoptarse medidas como el aumento del tamaño de la letra en la cual se indican los componentes de los productos y la adaptación con símbolos para una mejor comprensión que no requiera una lectura concienzuda.
La Dra. López considera clave el etiquetado claro y comprensible para que los ciudadanos adopten mejores decisiones en cuanto a su nutrición.