Cuándo se producen las lesiones en el gimnasio y cómo evitarlas
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Cualquier persona que entrene a diario, al margen del deporte que haga, tiene posibilidades de caer lesionado. Puede empezar como una simple molestia para acabar convirtiéndose en algo más grave si no somos capaces de tratarla a tiempo. En este artículo te explicamos cuándo se producen las lesiones en el gimnasio y cómo evitarlas.
-Por encorvar los hombros: uno de los errores que más se repite en las salas de musculación de los gimnasios es ésta. Se acaba originando una lesión debido a que el esfuerzo se acaba derivando a otras partes del cuerpo. Por eso es necesario que en todo momento los hombros y la espalda permanezcan relajados y rectos, sin que haya curvaturas.
-Optar por demasiada carga: cuando intentamos levantar más peso de lo debido es posible que la postura del cuerpo se acabe modificando. Resulta muy fácil que se generen tensiones en ciertas partes que en realidad no deberían implicarse en la ejecución del ejercicio. Recuerda que levantar más peso no servirá para que cuentes con un mayor volumen de músculo. Hay una manera muy sencilla de comprobar si te estás equivocando con la carga. Cuando no puedas hacer diez repeticiones seguidas o te tiemble demasiado el músculo es porque deberías disminuir el peso.
-Hiperflexionar las rodillas: cuando se realice una zancada, una sentadilla o una postura de yoga en donde se tenga que flexionar esta articulación, lo adecuado es que la rodilla no rebase la punta del pie para que no resulte dañada.
-Falta de calentamiento: es importante que antes de realizar cualquier entrenamiento o ejercicio, por pequeño que sea, se haga un calentamiento para que la sangre consiga fluir con más facilidad hasta los músculos y nos permitan ser más flexibles. Con 5 o 10 minutos será suficiente.
-Falta de estiramientos: al igual que sucede con el calentamiento, el estiramiento se convierte en algo imprescindible a la conclusión de la sesión. De esa manera se consigue que los músculos vuelvan a la calma y se disminuyen los dolores e inflamaciones.
-Excederse con el entrenamiento: el deporte siempre será muy sano, excepto cuando nos excedamos con él. Ejercitarse más de la cuenta puede provocar lesiones de gravedad, sobre todo cuando se castiga a los músculos con sesiones muy intensas sin que estos lleguen a recuperarse por completo debido a la falta de descanso.
Hay otras molestias que también resultan habituales en el gimnasio. Una de ellas son las agujetas, que se originan por las micro roturas de las fibras musculares. La zona trabajada se inflamará y provocará un dolor muy desagradable. Suele ocurrir sobre todo cuando se ejercita una zona que se lleva mucho tiempo sin entrenar. Otro inconveniente son las contracturas. En este caso la mejor solución es calentar, estirar y evitar excederse con los entrenamientos.
El sobreentrenamiento también provoca que los tendones se alteren y se inflamen provocando tendinitis. En este caso lo más adecuado sería estirar y colocar compresas frías para disminuir lo antes posible el inflamación. Son pequeñas molestias con las que hay que tener cuidado.