El cáncer de pulmón también afecta a no fumadores: la otra cara de una enfermedad en aumento

El cáncer de pulmón también afecta a no fumadores: la otra cara de una enfermedad en aumento
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Durante años, el cáncer de pulmón ha estado ligado casi en exclusiva al tabaquismo. Sin embargo, cada vez más médicos y estudios advierten de una realidad distinta: también puede aparecer en personas que nunca han fumado.

Según diversas investigaciones internacionales, uno de cada cinco diagnósticos de cáncer de pulmón se da en personas no fumadoras o que sólo lo han hecho de forma muy esporádica. Un fenómeno que, como explica el doctor Luis Manuel Entrenas, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, está cambiando la forma de entender la enfermedad.

“Se trata de un tipo de cáncer con particularidades propias, tanto en su origen como en su evolución”, señala el especialista. “Estamos viendo pacientes más jóvenes, muchos de ellos mujeres, que desarrollan la enfermedad sin haber estado expuestos al tabaquismo activo. Esto nos obliga a mirar más allá del tabaco como único responsable”.

El tabaco sigue siendo el gran enemigo

A pesar de esta nueva tendencia, el doctor Entrenas recuerda que el tabaco sigue siendo el principal causante de esta enfermedad.

“El tabaco produce el 80% de los cánceres de pulmón y de laringe y está presente en 20 tipos de cáncer distintos, además de en enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, advierte.

Los números globales siguen siendo demoledores: cada año el tabaco se cobra unos 10 millones de vidas en el mundo, y la mitad de los fumadores actuales podrían morir por enfermedades relacionadas con su consumo si no abandonan el hábito.

Cuando el peligro está en el aire

Más allá del tabaco, hay otros factores que pueden desencadenar un cáncer de pulmón. Entre ellos, el humo pasivo, el gas radón, la contaminación ambiental o la exposición a sustancias cancerígenas en determinados entornos laborales. 

También se ha detectado un aumento de casos en personas que cocinan con biomasa o en espacios mal ventilados. En algunos casos hay una predisposición genética clara, como la mutación del gen EGFR, que está presente en muchos de estos pacientes.

Estos avances genéticos han permitido desarrollar tratamientos de inmunoterapia personalizados, que ya están ofreciendo resultados muy esperanzadores. “Algunos pacientes llevan años en tratamiento con una buena calidad de vida, algo impensable hace apenas dos décadas”, subraya el neumólogo.

La contaminación, un factor silencioso

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha reconocido que el cáncer de pulmón en personas no fumadoras ya se encuentra entre las cinco principales causas de muerte por esta enfermedad en el mundo. Solo en 2022, hasta 200.000 casos de adenocarcinoma se relacionaron directamente con la contaminación atmosférica.

Las investigaciones han descubierto que el aire contaminado puede “despertar” mutaciones latentes en las células pulmonares, y que los pacientes expuestos a altos niveles de polución presentan alteraciones genéticas y un envejecimiento celular acelerado.

“Es urgente sensibilizar sobre estos factores silenciosos”, insiste el doctor Entrenas. “No basta con advertir de los efectos del tabaco en la salud. También es clave reforzar la calidad del aire y alertar sobre riesgos como el radón o la contaminación urbana”.

Síntomas difíciles de detectar

En personas que nunca han fumado, el cáncer de pulmón suele ser más difícil de diagnosticar, porque sus síntomas iniciales son muy poco específicos. Tos persistente, dolor torácico, fatiga, falta de aire o pérdida de peso sin motivo aparente suelen confundirse con otras afecciones respiratorias leves, lo que retrasa la detección en fases tempranas.

“No debemos bajar la guardia, pues el cáncer de pulmón no es exclusivo de quienes fuman”, advierte el especialista. “Todos podemos estar expuestos, y por eso es fundamental escuchar a nuestro cuerpo, evitar ambientes contaminantes y consultar al especialista ante síntomas persistentes”.

Nuevos tratamientos, nueva esperanza

El desarrollo de terapias dirigidas y el análisis del perfil molecular de los tumores han cambiado por completo el pronóstico de muchos pacientes. “El avance en terapias dirigidas y en el estudio del perfil molecular de los tumores ha supuesto un punto de inflexión”, señala el doctor Entrenas. 

El objetivo actual de la medicina es claro: convertir el cáncer de pulmón en una enfermedad crónica, controlable, y con una buena calidad de vida para el paciente.

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