Bicicletas más seguras con el sensor de proximidad Backtracker

Bicicletas más seguras con el sensor de proximidad Backtracker
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Cada vez son más las personas que se echan a la calle con sus bicicletas. Hasta hace unos años servían únicamente como recurso para la práctica de ejercicio, pero a día de hoy son un medio más de transporte, que resulta económico y ecológico. No obstante, no se puede decir que sea muy seguro, ya que también son frecuentes los accidentes entre ciclistas y vehículos. Para evitar cualquier atropello puedes adquirir un radar o sensor de proximidad para la bicicleta que lleva el nombre de Backtracker.

Está compuesto de dos partes. En la parte trasera, debajo del sillín incorpora una luz para alertar a los vehículos de nuestra presencia, que empezará a parpadear con mayor frecuencia cuando se acerque en exceso. Pretende de esta manera captar la atención del conductor. En la parte frontal, donde el manillar, llevaremos otro aparato que nos informará tanto de la distancia como de la velocidad de los vehículos que vienen a nuestras espaldas, con un máximo de 150 metros.

Se trata de una opción muy interesante para aquellas personas que hagan muchos kilómetros en sus bicicletas y circulen por vías muy transitadas. Cuenta con una batería que tiene autonomía por ocho horas y es capaz de captar velocidades hasta los 160 kilómetros por hora. Su peso es insignificante, ya que apenas notarás su presencia en la bici. El dispositivo de la parte delantera apenas llega a los 50 gramos, mientras que el trasero a los 80.

Hace unos meses que se presentó el proyecto, pero merece la pena recordarlo porque se trata de un invento perfecto para garantizar la seguridad de los deportistas. Los responsables de desarrollar este producto se declaran aficionados al ciclismo, así que seguro que saben lo que se sufre circulando entre coches. Su precio ronda los 110 euros y aspira a convertirse en un producto útil en el día a día.

 

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