5 precauciones si vas a un spa

La toma de ciertas precauciones si vas a un spa aseguran una jornada verdadera de relax y disfrute. Cada uno de estos centros puede ofrecer servicios diferentes, aunque todos tengan por objetivo el bienestar personal. Por ello es fundamental, en primer lugar, realizar todas las preguntas necesarias al momento de hacer una reserva. Asimismo, hay que tener presente que son lugares con mucha circulación de gente. Las medidas básicas de prevención para el contagio de infecciones son otro punto clave.

El spa que se preocupe por sus clientes

Antes de acudir hay que corroborar que se trata de un spa de calidad que ofrezca la seguridad suficiente a sus clientes. Para ello deben presentar una lista detallada con sus prestaciones, instalaciones ambientadas y personal siempre dispuesto a la mejor atención. Además de las preguntas que se pueden realizar en la reserva, son de gran valor en la actualidad las referencias de otros clientes.

Precauciones si vas a un spa: posibilidad de contagios

La circulación dentro de los diferentes ambientes es una constante para obtener los mejores beneficios. Es importante no transitar descalzos desde un lugar a otro, aunque sea una tentación. Si bien el personal esté ocupado en la higiene, el entorno es propicio para la presencia de microorganismos. Para prevenir es mejor llevar un calzado cómodo y fácil de quitar.

De igual modo, si el paciente padece de enfermedades infecciosas de la piel u otros malestares, es mejor cancelar la cita. El objetivo es pasar un día de tranquilidad saludable y no agravar el estado actual.

Dispositivos afuera

Otra de las precauciones si vas a un spa es la apertura mental y estar dispuestos a desconectar de la realidad. Durante la estancia es imprescindible dejar de lado cualquier dispositivo, desde un reloj hasta el teléfono. Además, hay que despojarse de collares, pendientes, pulseras para facilitar el trabajo de los masajistas.

El respeto por las normas

Cuando se visita un spa se busca un momento diferente en el cual olvidar cualquier situación de estrés. Esto no significa que cada persona está habilitada a hacer lo que le plazca dentro de las instalaciones. Al ingreso, el personal les indicará las normas propias como tiempos, vestimentas, etc.

Ir a un spa embarazada

Es conveniente consultar con el obstetra sobre las precauciones si vas a un spa estando embarazada. Pero, lo principal es que se eviten la reflexología plantar, el hidromasaje y el sauna. Ciertas estimulaciones podrían provocar contracciones.

Tomar las precauciones si vas a un spa te permitirá vivir una jornada de relajación absoluta. Una experiencia muy aconsejable para todos. ¿Estás pensando en disfrutar unas horas en un spa?