Suma y sigue: amnistía fiscal a los golpistas

Suma y sigue: amnistía fiscal a los golpistas

Es sencillamente alucinante y demuestra cómo el golpismo tiene al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cogido por salva sea la parte. El Ejecutivo socialcomunista ha impugnado parte de la Ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat de 2020, pero ha evitado hacerlo en el artículo que exime prácticamente de tributación a las donaciones realizadas a los golpistas catalanes a través de las denominadas cajas de resistencia. Ya saben, las huchas separatistas para sufragar las fianzas de los políticos condenados por sedición y malversación.

En plena negociación de los Presupuestos del Estado, Sánchez busca la complicidad de los independentistas de ERC y la mejor manera de atraérselos es haciéndoles un nuevo regalito. Un guiño en toda regla para ablandar su resistencia. Fue Ciudadanos el que denunció la estratagema que pretende avalar Sánchez: reformar la ley 19/2010 del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) de la Generalitat de Cataluña para beneficiar fiscalmente a las donaciones separatistas.

La caja de resistencia se creó en mayo de 2017 para hacer frente a las multas y sanciones de los políticos condenados por el referéndum ilegal del 9-N y, posteriormente, abonar las fianzas de los dirigentes independentistas procesados por el 1-O. Con posterioridad, también ha prestado «ayuda» a los miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), así como los «funcionarios represaliados».

El mismísimo Carles Puigdemont, prófugo de la justicia, se benefició de este dinero que los independentistas donan de sus ahorros para la causa separatista. La caja de resistencia abonó los dos millones que le faltaban al ex jefe de la Generalitat para cubrir la fianza de 4,1 millones que el Tribunal de Cuentas le impuso a él, Oriol Junqueras y una veintena de investigados. La Generalitat, obviamente, eximió prácticamente de tributar a quienes donaran a los golpistas y ahora el Gobierno de Pedro Sánchez impugna parte de la Ley de Presupuestos catalanes, pero, qué casualidad, ese artículo en concreto no lo toca. Alucinante. Las donaciones a los golpistas están exentas de tributar. Las donaciones a las organizaciones constitucionalistas, no. Para echarse a temblar.

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