Sánchez reduce la CEOE a una pandilla de subsidiarios
La Junta de la CEOE rechazó emitir un comunicado público desmarcándose de las palabras de su presidente, Antonio Garamendi, quien se mostró favorable a los indultos a los golpistas catalanes «si las cosas se normalizan». Sorprende el cierre de filas de la patronal, donde, por lo visto, el presidente puede expresar su opinión, pero quienes discrepan de la opinión del presidente han de plegarse al rodillo de la Junta. Igualito, igualito que el PSOE de Pedro Sánchez: quien se mueve no sale en la foto. Es lo que tiene haber convertido la CEOE en una organización donde el negocio de unos cuantos se antepone a los problemas de la mayoría, pequeñas y medianas empresas que las están pasando canutas y que no se sienten representadas por una patronal cuyo máximo objetivo es acercarse al poder para seguir haciendo caja
Sánchez ha logrado reducir la CEOE a una pandilla de subsidiarios. Esto es, una organización de ayuda o apoyo al Ejecutivo. Parece obvio que los beneficios de arrimarse al poder priman más que la defensa de la dignidad de España y los españoles. «Ande yo caliente y proteste la gente», habrán pensado los miembros de la Junta de la CEOE que salieron en defensa de Garamendi y aplacaron cualquier conato de crítica. Hay quienes, en un arrebato de candidez supina, han defendido al presidente de la patronal con el argumento de que «Antonio lo está pasando fatal y no se lo merece, porque sabemos lo que piensa». Lo que piensa, cabe suponer, es que da la «bienvenida» a los indultos si sirven para «normalizar las cosas». Es lo que dijo, por mucho que se defendiera con el viejo argumento de que sus palabras se habían sacado de contexto. Vamos a ver: el contexto era que Sánchez ya había anunciado los indultos a los golpistas catalanes y, en ese contexto, Garamendi fue meridianamente claro al darles la «bienvenida». Por cierto, ése fue el «contexto» que aprovechó el Gobierno para arremeter contra la oposición, subrayando que hasta la CEOE estaba de acuerdo con la medida.
De modo que si la Junta Directiva de la CEOE cierra filas con Garamendi, OKDIARIO cierra filas con las miles de pequeñas y medianas empresas que no están de acuerdo con Garamendi. Patronal viene de patrón y ya se sabe que donde hay patrón, no manda marinero.
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