RTVE: los cuatro morrocotudos líos de la tele cutre de JP

Cuentan los diputados y senadores de todos los partidos que forman parte de la Comisión Mixta Congreso/Senado para el control de la tele estatal pública que el enjuto y convencido sanchista, José Pablo López, con todos los poderes ejecutivos, levita como si RTVE fuera de su exclusiva propiedad.
Hasta se permitió en su última y obligada comparecencia recordar la condena judicial de hace más de veinte años a Alfredo Urdaci para justificar la obscena manipulación que bajo su égida pone en práctica el grupo audiovisual que cuesta más de 1.400 millones de euros a los contribuyentes. Lo de La fábrica de la tele (viejos conocidos en el imperio de la telemierda por antonomasia) ha sido la guinda al pastel del muchacho que Moncloa eligió para colonizar sin remedio El Pirulí y adyacentes.
El antiguo monaguillo en la católica Trece, luego al frente de la Telemadrid de Cristina Cifuentes (¡manda carallo!), tiene cuatro problemas que si no es capaz de resolver pueden dar con sus huesos en el averno.
El primero, político. Su poder se asienta en la fenecida «mayoría parlamentaria», un endeble pacto entre ultraderechistas (Junts) hipernacionalistas (PNV), bilduetarras y comunistas de antiguo cuño. Resumiendo, ese poder se asienta sobre las espaldas reblandecidas de Sánchez. Conclusión… ¡Corto me lo fiáis, amigo López!
El segundo pasa por el dinero. La huida hacia adelante deja un reguero de dinero público malgastado (no me atrevería escribir «malversado» hasta que un tribunal lo sentencie) del que alguna vez habrá que dar cuenta. Los tribunales suelen ser muy sensibles a estos procederes.
El tercero, tiene que ver con las audiencias. El tipo que no para de dar la tabarra en Redes Sociales y presionar a periodistas para que divulguen su «misión histórica», manipula sin pudor sus éxitos en las audiencias. Hombre, presumir con un 26% de share el día que TVE retransmite, tras pagar mucho dinero por ello, la final de la Copa del Rey con un Madrid/Barcelona, es hacer trampa. Y así, a diario. Cada televidente que TVE dice recuperar cuesta un riñón y parte del otro. ¿Cree que los contribuyentes lo aprueban…
Cuarto. Prestigio. Medios tan dispares editorialmente como Abc, El Mundo, El País y un largo etcétera han coincidido estos días en entrar a saco contra las principales apuestas de López. Los informativos de RTVE están a años luz, por ejemplo, de las audiencias de otros canales privados (léase Antena 3) que no cuestan ni un euro al contribuyente. ¿Cuál es la razón? Que tienen credibilidad el gran talón de Aquiles de la televisión sanchista.
Tengo para mí que el desmadre continuará en Prado del Rey hasta que la oposición sea capaz de muñir una denuncia seria y enjundiosa que pueda estudiar algún juez con una cierta sensabilidad mediática y que sepa lo importante que es la correcta utilización del teóricamente sagrado dinero público.
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