Un resquicio de esperanza para Argentina
Se han celebrado las elecciones primarias -conocidas como PASO- en Argentina para la lucha por la presidencia del país y Javier Milei, liberal al frente de La Libertad Avanza, ha resultado vencedor contra todo pronóstico, con un 30% de los votos, por delante del peronista y oficialista Sergio Massa, que se quedó en el 21%, y de Patricia Bullrich, la otra candidata de derechas en la coalición Juntos por el Cambio, que obtuvo el 17% de los votos.
Con ello, son los tres candidatos con más opciones para derrotar en octubre al peronismo existente, ya que las opciones de derecha suman casi el 60% de los votos emitidos en las primarias (a los de Milei y Bullrich hay que sumar el 11% de Horacio Rodríguez Larreta). Eso significa que si trazan una buena estrategia pueden desalojar al peronismo, pero deben ser conscientes de que éste se va a organizar para tratar de movilizar a todos los votantes posibles.
Por eso, los candidatos de derechas no deben dar nada por ganado ni enfrentarse ferozmente entre ellos, más allá de la lógica competencia por captar votos, porque el peronismo actuará unido.
Esta posibilidad de cambio abre un resquicio de esperanza a Argentina para acabar definitivamente con el peronismo, que ha arruinado al país. Argentina cuenta con unos formidables recursos naturales, buena preparación educativa, dominio de los idiomas y masa crítica suficiente que pueda impulsar a la economía. De hecho, durante un siglo, de mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX estuvo entre las cuatro primeras economías del mundo por nivel de riqueza, hasta el punto de ser la primera durante dos años, al final del siglo XIX. Buenos Aires nada tenía que envidiar a Nueva York, por ejemplo, pero a mediados del siglo XX llegó el peronismo, que se consolidó en el país, con Perón o sin él, con dictadura o con democracia, y cronificó un régimen permanente de corrupción y mala gestión que ha sumido en la pobreza y el atraso a aquella magnífica nación. Su PIB per cápita es de unos 13.000 euros, la inflación alcanzó el 113,5% interanual en julio, los tipos de interés casi llegan al 120% y la mitad de la población sufre pobreza. Eso es lo que ha hecho el peronismo.
Es cierto que los mercados han reaccionado mal al resultado de las primarias, pero ello puede deberse a dos cosas; la primera, que descuenten que el peronismo recrudecerá su populismo para tratar de ganar, lo que impactará negativamente en la economía. La segunda, que Milei debe explicar muy bien su programa económico para realizar el ambicioso -a la vez que necesario- programa económico que propone. No puede hacerse en base a deuda ni a más incumplimientos con el FMI. Los años de Macri terminaron siendo una oportunidad perdida y si se consigue desalojar al peronismo no deben estropear otra oportunidad.
Milei y Bullrich tienen una gran responsabilidad ante ellos y por encima de sus ambiciones personales: han de lograr derrotar al peronismo y volver a introducir a Argentina en la senda de la prosperidad, de donde nunca debió salirse.
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