PRIMERA LÍNEA

Primero Lady HatBar, ahora Míster colillas

Primero Lady HatBar, ahora Míster colillas

¿En qué república bananera vivimos, donde nuestros dirigentes (Armengol y Jarabo, que se sepa) se saltan a las bravas las prohibiciones dictadas por ellos mismos? Y mucho ojo que el ciudadano-contribuyente se atreva a dar ese mismo paso porque le caería todo el peso de la ley. ¿Acaso Baleares es la Nicaragua de la famiglia Ortega o la Venezuela de los Maduro?

He dicho ciudadanos-contribuyentes y no súbditos a la orden del dictador. Aunque en este archipiélago se confunden indistintamente los papeles. Y todo ello a mayor gloria de un Pacte de Progrés, que 40 años después de ser aprobado el Estatuto de Autonomía, dice que es el momento de reformarlo, «para seguir en la senda del progreso». Traducción: transformarlo en una suerte de manifiesto progresista a la medida de su ensoñación woke.

Lo último con el plácet del Pacte de Progrés, utilizar la Banda Municipal de Palma para entonar himnos palmeros con el comunismo y también con el separatismo, para hacerle la ola al martirologio de las fosas de parte, como antes se hizo con la Orquestra Simfònica Illes Balears (OSIB) para recordar los 500 años de las Germanies y crear heroicas similitudes con el Pacte, y ahora girando esta propuesta por los lugares que la izquierda desea teñir de color rojo en palabras de la socialista Catalina Cladera.

Pero vayamos con los síntomas de república bananera que tanto les pone a los del Pacte de Progrés, tan cómodos ellos en la dictadura del cara dura.
Hasta ahora teníamos a Lady Hatbar, también conocida como la socialista Francina Armengol, como el paradigma de saltarse las normas dictadas por ella misma en los días difíciles del confinamiento. Es decir, que mientras el común de los mortales que habitan en Baleares debía encerrarse en casa a determinada hora, ella con su círculo íntimo se iba de copas porque sí y sin mirar el reloj. Lo de paradigma obviamente es una ironía porque he citado una palabra que refiere «ejemplo o ejemplar», si bien empleado en negativo también refiere transgredir, quebrantar, violar un precepto.

En una democracia consolidada que se precie de serlo esta señora ya estaría en el paro político, es decir, desaparecida, finiquitada por la indignidad de su proceder. Y lo mismo vale con Alberto Jarabo, quien también se pasa por el forro las normas. El 28 de mayo deberían caminar directos al desagüe.

Resulta que en fecha reciente el líder en Palma de Unidas Podemos, o sea Alberto Jarabo, antes absoluto líder de los mismos en Baleares, se plantaba en un bar de S’Escorxador y sin abandonar la terraza se disponía a fumar cuando sigue vigente la norma que lo prohíbe y no olvidemos ha llevado al ostracismo a no pocos negocios del sector, incluido el cierre, por una mengua de clientela debido a restricciones que no se dan en otros lugares.

El hábito de tomarse una cerveza y fumar en la terraza la izquierda lo ha señalado en tono peyorativo con el célebre tabernarios, que casi acaba en mayoría absoluta para Isabel Díaz Ayuso, porque a los españoles nos va el hecho de sentirnos liberados en las terrazas de los bares.

Pero hete aquí que de Lady HatBar ahora hemos pasado a Míster colillas. Es decir, que los mismos que nos imponían restricciones son quienes se las saltaban porque mandan y en consecuencia no paran de reírse de lo muy estúpidos que somos cumpliéndolas. Son tan prepotentes. Pensemos mal por un momento e imaginemos que si actúan con tanto descaro de cara a la galería, qué no harán una vez en los despachos alejados de los focos.

La otra noche, zapeando, me topé con un debate en fibwi TV. Allí estaban Gloria Santiago, Jorge Campos, Jaume Alzamora y Toni Costa para deleite de sus telespectadores. Faltaba el PSIB-PSOE para completar el coro de la extrema izquierda. Qué extraño debate, quedando al margen los socialistas de Lady HatBar. Al menos, había una representante de Míster Colillas. La podemita ibicenca y para más señas apañada influencer. Por si desconoce la palabra, le diré que apañado o apañada –por el momento no consta en la RAE apañade-, es la persona que se desenvuelve con habilidad o maña en algo. No vaya a ser que entienda otra cosa.

Resulta que por incomprensible que parezca, esta joven mujer (mientras no decida lo contrario yendo al registro civil) hoy ocupa la vicepresidencia del Parlament Balear, de cuyos logros en la institución cabe subrayarse mirar el móvil como poseída durante los debates o acudir a una recepción en el Palacio de la Almudaina sin respetar el protocolo en el vestir, para después comentar jocosamente su ocurrencia en internet. Hay que ser necio. Tampoco tiene nada de particular teniendo en cuenta que esta izquierda que padecemos ha utilizado a capricho la más alta representación de la cámara.

En fibwi estuvo largando interminables bucles a la manera habitual en esta tropa. Hablaba minutos y minutos y más minutos, sin aportar nada sólido a su exposición. Solamente lugares comunes. Y mientras el resto hablaba, ella mesándose el cabello, cabizbaja, con tics, tomando muchas notas no se sabe de qué, mirando hacia otro lado y rara vez de frente como debería ser. Desde luego el último lugar donde cabía esperarse verla preparada, es en el debate de las ideas. El prototipo perfecto de activista de extrema izquierda.

Me pregunto dónde andaba Míster Colillas. Pues, fumándose un puro en la terraza prohibida, extasiado por la clarividencia de la niña del tik tok.
Se hace muy cuesta arriba, después de ocho años consecutivos, temernos lo peor: que se reedite una vez más tanta incompetencia en coche oficial.

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