Predicar y dar trigo: primer año de Ada Colau
Estos días se ha celebrado el primer cumpleaños de Colau como alcaldesa de Barcelona. No pocas han sido las polémicas que han minado su recién estrenada tarea que ella acaba de considerar, en el Círculo de Empresarios, como «el mejor máster» que haya podido tener. Lo cierto es que sería injusto calificar su gestión de manera negativa -en términos absolutos-, como irreal valorar las críticas como una campaña de acoso y derribo a los «ayuntamientos del cambio» (porque este argumento victimista es más bien propio de quien pretende no asumir su responsabilidad, y trataremos de no hacerles ese juego aquí). Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que el color que está definiendo la gestión de Barcelona en Común podría ser un gris, aún no muy oscuro, pero ciertamente opaco.
Colau fue proclamada heroína por encabezar la lucha contra los desahucios siendo la cara visible de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Una encomiable labor, sin duda, que le puso al frente de micrófonos, cámaras y le dio la visibilidad necesaria para encumbrarse como una Juana de Arco que daba la cara por los más vulnerables. Lo cierto es que su capacidad comunicativa le hizo ser portavoz de distintas acciones sociales en las que asumió el papel de ponerse frente a las cámaras en cuanto tuvo ocasión (incluso a veces, no teniendo absolutamente nada que ver con la historia). Todo muy loable y que denota su altura cívica y su compromiso social. Ella siempre se definió como «ciudadana» frente a aquéllos que hacían activismo desde organizaciones políticas. Eso sí, poco o nada se supo de los 2.600 euros que Colau cobraba por estar al frente de la PAH, y que el Ayuntamiento de Barcelona -el de Trías- se encargaba de proveer. En total, unos 365.000€ durante algo más de tres años.
Un dato interesante teniendo en cuenta las malintencionadas filtraciones de los salarios —manipulados— que se hicieron desde el Ayuntamiento de Colau para, presuntamente, presionar a los sindicalistas del Metro que se plantaron en huelga. Evidentes son los distintos raseros: unos sueldos no se comentan jamás y otros se manipulan para cabrear al pueblo y ponerle contra los trabajadores que exigen derechos laborales. Han sido múltiples las iniciativas que se han promovido desde el Consistorio, aunque prácticamente todas se han encontrado con obstáculos que han dificultado -a veces imposibilitado- su desarrollo. A pesar de venderse la victoria de Barcelona en Común como un triunfo aplastante en las municipales, lo cierto es que obtuvo 11 de los 41 escaños, razón por la que cualquier cosa que proponga tendrá muchas complicaciones para prosperar.
También es cierto que, todo lo que haga o deje de hacer se magnifica por los medios de comunicación, algo lógico, teniendo en cuenta que la misma atención mediática fue la que le sirvió para obtener gran parte de sus votos, amén de la encomiable labor realizada por todos los voluntarios y voluntarias de la PAH que dignificaron un movimiento valiente y comprometido, sin obtener nada a cambio a parte de algún que otro palo de la Policía y alguna que otra multa. Podríamos analizar —si tuviéramos espacio— cada una de las meteduras de pata y las razones de los tropezones que ha sufrido en este año. En general, puede resumirse que el color gris viene de no entender que quizás sea más fácil predicar que dar trigo y que, cuando ha llegado la hora de la verdad, quizás con este Máster descubra que muchas de las cosas que tanto criticó se vuelven ahora en su contra y no sin razón. Y conste que lo digo como «ciudadana» que siempre defendió seguir siéndolo incluso participando en política.